San Juan Bautista

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martes, 4 de noviembre de 2014

Sobre la tibieza episcopal argentina - Blogock


En el pasto - Lupus


«El aborto nunca es solución. La vida es un derecho humano fundamental», dijo recién el conjunto de los obispos, o sea el episcopado argentino, en vista a un nuevo tratamiento de la ley de aborto por parte del conjunto de los políticos, o sea el politicado argentino. Cumplen así los señores obispos con el oficio apostólico de apercibir para santificar. Cordialmente.

«Nunca es una solución»... No asesines, no violes, no robes, no estafes, no es un camino acertado, fíjate si no se te ocurre algo mejor...  ¿Cuánto más va a durar este lenguaje inútil, diplomático y dócil? Sólo falta que consideremos herencia y patrimonio a cualquier modalidad contra natura: a la inversión sexual por ejemplo, para decir algo. Agregarle la perversión de adoptar niños sería demasiado, ¿no? (Tampoco exageremos, sería ridículo imaginar que alguna vez pensarán en impartir sacramentos a personas que pretenden haber cambiado de sexo...)

No es de mucha ayuda la última exhortación papal, que habla de la vida humana como «un fin en sí mismo», con lo cual se retira su verdadera finalidad y el principal cimiento de su dignidad. Estamos hablando de un asesinato masivo que nos convierte en enemigos del Creador. Un crimen horrendo cuya víctima es la creatura más indefensa, un repudio del don divino. Ya pasamos de la «cultura de la muerte» a gran velocidad y entramos de lleno en la Cultura del Crimen. Ésta es una maldad atroz y extensiva, pues no sólo mata una vida en barbecho sino también el alma de los que en él participan y de la sociedad toda. Esto nos hunde, nos aplasta, nos tira al pasto.

Todo lenguaje «ajustado» es definitivamente inservible y cómplice. Si la ley no queda establecida (esta vez), queda cada vez más instalado el capricho y promovida la putrefacción. Que ni siquiera estamos en el rango de los «derechos humanos», sino en el de los «deberes humanos»: recuerden los señores obispos el Mandato primero, nunca subrogado por ninguna negociación humana... ¿De qué sirvieron los eufemismos, los rebujos de palabras? Tanto saludar y negociar, al final se te llena de chucho el alma. Crimen, enfermedad, vicio, depravación, torcedura y muerte: éste es uno entre tantos pecados que sigue acumulando una sociedad idiota y contenta de conocer todos los ciclos de la miseria, una tribu de animales pintados que pasea a sus animales domésticos y siempre acomoda el culo pero a buen precio.

Da lo mismo que al feto lo mate la madre. Que ella misma corte en pedazos la minúscula vida. Si no sabe, que le enseñe el sepulturero que oficia de médico. Y que la asista alguna de tantas degeneradas que claman por la libertad de su cuerpo, que obtuvieron sólo porque alguien las dejó nacer. En lugar de perder el tiempo organizando manifestaciones, mejor elijan cuchillos, afilen los dientes y recorran las clínicas ofreciendo sus servicios. Háganse cargo, vampiros.

Tal vez hasta las ayudemos, mientras nos arrastramos.


Visto en: Blogock



Nacionalismo Católico San Juan Bautista

1 comentario:

  1. Hemos padecido a los políticos y a esta jerarquía...Dios nos templo en el fuego de la tribulación total: los lobos rapiñandonos y los pastores huyendo...SÁLVANOS MADRE MÍA!

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