San Juan Bautista

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miércoles, 30 de abril de 2014

Santos de tres al cuarto – Por Chistopher Fleming


  Antaño, los santos eran ejemplos impecables de vida cristiana que tan solo los herejes osarían criticar. Sus vidas y milagros predicaban el Evangelio con toda la fuerza del Espíritu Santo, del que estaban totalmente imbuidos. Al encomendarse a la intercesión de los santos el pueblo fiel tenía la absoluta certeza de que Dios oiría sus plegarias y que además las oiría con benevolencia, puesto que nada le agrada más a Nuestro Señor que compartir su gloria con sus hijos queridos que le han demostrado en su vida terrenal un amor inquebrantable e incondicional.

  Lamentablemente hoy en día, en la época ruinosa post-conciliar, no es así. Ya no nos podemos fiar ni de los hombres y mujeres que han sido elevado a los altares, dado que son los mismos malos pastores que confunden a los fieles con medias verdades los que proclaman a los nuevos santos. Los hombres mediocres prefieren mirarse en el espejo de otros mediocres, porque no soportan el ejemplo de los verdaderos santos de nuestro tiempo, los que resistieron los cambios que adulteraron la liturgia y la doctrina y mantuvieron viva la llama de la Tradición. La vida de estos santos, que serán canonizados cuando el Concilio Vaticano II se consigne al baúl del olvido, denuncia la “nueva orientación” de la Iglesia, cuyos frutos podridos son la deserción masiva de los bautizados, la protestantización de los pocos fieles que aún frecuentan los sacramentos, y la secularización de los países anteriormente católicos.

  Creo que es interesante saber lo que comentan los medios de comunicación respecto a la canonización de los dos Papas, Juan XXIII y Juan Pablo II que tuvo lugar el domingo 27 abril de 2014, una de las fechas más tristes en la historia reciente de la Iglesia Católica.

 

  Empiezo por los medios más afines a Tradición Digital. Entre tradicionalistas existen diversas opiniones sobre la infalibilidad de las canonizaciones de la neo-Iglesia, y es un debate que sin duda seguirá durante mucho tiempo. Entre los teólogos tradicionalistas que rechazan la infalibilidad de las canonizaciones, en una línea dura, está Atila Sinke Gumarães, editor de Tradition in Action, quien explica en este artículo que los santos ahora no son más que el reflejo del gusto personal del Papa, con una total ausencia de objetividad y seriedad en todo el proceso. En tiempos remotos es cierto que la Iglesia elevaba a los altares a las personas que morían con fama de santidad y eran aclamadas como santos por el pueblo fiel. Sin embargo, ahora que la mayoría de católicos han perdido la verdadera fe, se han contagiado del pensamiento mundano, y viven ajenos a las exigencias morales de la Religión, la aclamación de Wojtyla como “santo súbito” por el pueblo no se puede alegar a favor de su santidad. Así dice Gumarães:

  “La gran multitud de católicos que aman el mundo moderno, sienten agradecimiento hacía la Iglesia conciliar por “canonizar” a estos dos Papas que pusieron fin a la “vieja” militancia católica y la reemplazaron con un rostro “más humano”. Esta nueva Iglesia tolera su falta de moralidad y sus creencias relativistas. Así que se van a Roma para expresar su aprobación hacía estos dos Papas por la transformación de la Iglesia en una institución “alegre”, en sintonía con la Jornadas Mundiales de la Juventud.

  Cuando el mismo Juan Pablo II abolió en 1983 los cánones que desde el siglo XVII gobernaban las canonizaciones, abrió la puerta a todo tipo de errores, por lo que, en la opinión de Gumarães, las canonizaciones de Juan XXIII y Juan Pablo II son inválidas.

  Recuerdo que Robert Sungenis, un teólogo brillante, escribió hace tiempo en su página Catholic Apologetics International: “cuando canonicen a Juan Pablo II sabré que las canonizaciones no son infalibles”. Por coherencia ahora debería afirmar algo similar al Sr. Gumarães.

  En la línea blanda de los tradicionalistas está el conocido blog Rorate Caeli, que el día antes de las desafortunadas canonizaciones publicó el siguiente artículo en que sugiere que un par de adiciones de Benedicto XVI al rito de canonización comprometen la infalibilidad del Papa. No soy teólogo, pero el sentido común me dice que por mucho que Francisco invoque al Espíritu Santo en una Misa de canonización, no convertirá a un hombre como Karol Wojtyla en un santo. Si creyera que eso fuera posible tendría que dejar de creer en todo lo que la Iglesia ha enseñado durante casi dos mil años.

  Luego está The Remnant, que publicó este artículo diciendo más o menos que las neo-canonizaciones sí son infalibles, pero realmente no significan gran cosa. Sólo requieren creer que las personas en cuestión se encuentran en el Cielo; no que supongan un ejemplo a seguir, ni que hayan vivido las virtudes de manera heroica. Es una postura a mi juicio algo deshonesta, porque falsea la noción católica de santidad y la equipara a la noción protestante, según la cual todas las personas que confiesan que Jesús es el Hijo de Dios y creen la Buena Nueva son tan santos como el Seráfico San Francisco de Asís. Pero esta “democratización” de la santidad supone la negación absoluta de las virtudes cristianas; es la Resurrección sin la Cruz, la gloria sin pena, la salvación exprés.
  

  
  No comentaré las estupideces que dicen los medios oficialistas católicos, primero, porque ya tengo la tensión arterial lo bastante alta y segundo, porque no dicen nada remotamente interesante.

  Los medios seculares de masa se pueden dividir en dos bloques: los conservadores y los anticlericales. Los primeros (en España tipificado por los panfletos al servicio del Partido Popular, el ABC y La Razón) van a la par con los medios católicos oficialistas, que celebran a sus dos nuevos santos. Los que se deben a sus lectores rojillos optan por ignorar las canonizaciones o las aprovechan para arremeter contra la Iglesia. A menudo, en estos tiempos de locura colectiva, son estos medios anticlericales los que aportan una pizca de sensatez al debate. ¡De vez en cuando hasta el Demonio dice la verdad si le conviene!

  Me ha parecido especialmente pertinente una editorial de Maureen Dowd titulada “A Saint He Ain´t” (literalmente “No Es Santo”) en el periódico virulentamente anticlerical, The New York Times, en que se preguntaba por qué la Iglesia ha tenido tanta prisa por canonizar a Juan Pablo II. Esta prisa la interpreta como un desprecio hacía las víctimas de abusos sexuales a manos de curas pederastas, víctimas que “san” Juan Pablo II no sólo no socorrió, sino que obstaculizó cualquier investigación de sus denuncias. La editorial califica a Juan Pablo II de showman y de “avestruz viajero”, un Papa que prefirió ir por el mundo de fiesta en fiesta, antes que poner su casa en orden.

 
   Muy astuto también ha sido el comentario del conocido periodista liberal, Federico Jimenez Losantos, un declarado ateo, que sin embargo tiene mayor perspicacia en temas de fe que la mayoría de neo-católicos. Dijo el día después del espectáculo:
  
“Menuda fiesta montaron, pero por poco estos dos acabaron con la Iglesia con el Concilio Vaticano II ¿Qué es el Concilio? Yo todavía no sé lo que significa.

  Lo que es evidente es que el proceso de canonizaciones se ha convertido en lo que podríamos denominar coloquialmente un cachondeo. La Iglesia, que antaño siempre prefería excederse en cautela a precipitarse donde hubiera la más mínima polémica, tardó más de 400 años en canonizar a Juana de Arco, la Doncella de Francia, condenada y quemada por herejía, pero cuya santidad ahora nadie puede poner en duda. Ya no existe la figura del Abogado del Diablo, que servía para sacar a la luz cualquier trapo sucio, cualquier desliz doctrinal, cualquier defecto del candidato. Con este simpático personaje es difícil de imaginar como hubieran podido llegar a los altares los dos Papas en cuestión, porque no hace falta escarbar mucho para encontrar en sus vidas “gestos ambiguos”, como dijo eufemísticamente el P. Iraburu, el gurú de los católicos neo-conservadores en España. Podría mencionar tan sólo unos cuantos “gestos ambiguos”, que descalifican irremediablemente a Wojtyla como santo oficial: el beso al Corán, la oración en Tierra Santa, pidiendo la bendición de San Juan Bautista para la falsa religión del Islam, la participación en rituales de brujería en la selva de Papua Nueva Guinea, etc.
  


  Es bastante conocido el dato que Juan Pablo II canonizó a tantas personas durante sus 26 años de pontificado que todos sus predecesores juntos. Evidentemente, esto hubiera sido imposible sin la aligeración del proceso, sin dejar la primera fase crucial, en que se declaran las “virtudes heroicas” del candidato, a los obispos locales. Ni siquiera las nuevas normas relajadas son lo suficientemente laxas para los jerarcas actuales, quienes alegremente se las saltan sin justificación alguna. A Juan XXIII aún le están buscando el segundo milagro, pero han decidido que eso da igual, y para Juan Pablo II no quisieron esperar ni cinco años después de su beatificación. Tristemente la Iglesia se ha convertido en lo que muchos han venido llamando una “fábrica de santos”, con el consiguiente desprestigio del concepto de santidad. Esto lo ha explicado muy bien el P. Alfonso Gálvez, quien habla del efecto inflacionario de los santos; cuántos más haya, menos significa cada uno. Dice sarcásticamente el P. Gálvez que si hasta el vecino del cuarto es proclamado santo, poca importancia daremos a los santos, porque lo que es común y ordinario no inspira devoción. Los santos tienen que ser hombres y mujeres excepcionales, totalmente fuera de lo común, que sean capaces de inspirar a generaciones enteras de fieles.

  No comparte esta visión de los santos el Portavoz del Vaticano, el P. Lombardi, quien la semana antes de las canonizaciones intentó justificar el disparate de elevar a los altares a un hombre de ortodoxia tan dudosa como Juan Pablo II, cuyo pontificado estuvo repleto de escándalos, diciendo:

“Decir que una persona es santa no quiere decir que ha hecho todo bien en su vida. Juan Pablo II fue santo, no perfecto. ¿Si hubo aspectos negativos en Juan Pablo II? ¡Claro, en 26 años hubo de todo!

  Digo yo que en los pontificados de San Gregorio Magno o San Pío X, por escoger tan sólo dos ejemplos de Papas que realmente pueden considerarse modelos de virtud a imitar por todos los católicos, no hubo “de todo”, si “todo” se refiere a oraciones sacrílegas con herejes y paganos, mujeres en topless leyendo la epístola delante del Papa, o niñas repartiendo la Eucaristía en vasos de plástico durante sus Misas. En aquellos pontificados, desde luego, no hubo “de todo”.
  


  Pero también se ha encargado la máquina de propaganda vaticanista de contrarrestar estas críticas, argumentando que no se ha canonizado a Juan Pablo II por su pontificado, sino por su devoción personal. ¡Curioso! Con esta regla de tres se podría canonizar a cualquier político liberal corrupto, de los que gobiernan hoy en día en España, si tratara bien a su mujer y sus hijos, comulgara a diario y rezara el Rosario. Militar en un partido liberal y abortista que contribuye a la apostasía de su nación y promover el genocidio de los no nacidos no sería relevante para su santidad “personal”. Esta esquizofrenia espiritual, según la cual la vida pública es completamente ajena a la vida personal, no se percibe en ninguno de los santos de verdad; en su vida hay una hermosa armonía entre lo privado y lo público, entre su fe y sus vidas, entre sus palabras y sus actos. Es el colmo del absurdo pretender que un Papa como Juan Pablo II que contempló y lamentó la “apostasía silenciosa” (sus propias palabras) en Occidente y no hizo prácticamente nada para frenarla, se pueda considerar un modelo a seguir. Me da lo mismo que rezara 50 Rosarios diarios; obras son amores, no buenas razones.



Agradecemos a Maite C por enviarnos el artículo.



Nacionalismo Católico San Juan Bautista

25 comentarios:

  1. es cierto que las canonizaciones actuales se prestan a duda ,pero siempre fue así,por algo se dejaba pasar mucho tiempo para que ya no estuvieran vivos los detractores ni los aduladores del candidato y basarse `plenamente en los estudios y milagros. Hoy, claro, esto ha sido un tortazo en la cara. andrea

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  2. En defintiva este artículo simplemente ayuda a demoler más a la ya muy desfigurada Iglesia Católica.
    Para quien teniendo ojos, puede ver, estas canonizaciones no tienen validez ya que Francisco no es verdadero Papa.

    Francisco, quien no tiene Autoridad divina, simplemente ha hecho su gran teatro utilizando a estos verdaderos Vicarios para sus fines diabólicos.
    Qué lástima que esta aberrante obra de este hombre, lleve a muchos a ser parte de aquellos que apuñalan más y más a la Iglesia con sus lamentables juicios contra verdaderos Vicarios de la Iglesia.
    Por lo tanto, aquellos que se digan católicos, pecan gravemente en juzgar a Papas de la Iglesia, que santos o no, fueron vicarios verdaderos de la Iglesia, y solo UNO tiene el poder de juzgarles.

    Cuan astuto es Satanás, que desde hace muchos años ya no necesita de enemigos de fuera para criticar a los Vicarios de la Iglesia, antes bien, son los mismos que sintiéndose doctos y autocalificándose como "católicos tradicionalistas", sin ningún reparo y sin temor a nada, se han convertido en jueces de Verdaderos Vicarios y basados en su "gran ciencia" simplemente despotrican contra ellos.

    La guerra pues en estos días es solo contra uno, que aunque dice ser Papa, NO LO ES. Es decir, la guerra es contra Francisco, un impostor, y no contra verdaderos Vicarios, incluso estos hayan podido ser grandes pecadores o hayan cometido graves errores.
    Es decir, la lucha es contra la "falsa iglesia" que desde hace unas décadas venía entretejiéndose de forma paralela a la misma IGLESIA y hoy en día ha USURPADO a la SILLA, con Francisco.

    La lucha es pues, contra el mismo Satanás, quien hoy por hoy está levantando sin ningún tapujo, sobre las ruinas de la misma Iglesia Católica" su abominable iglesia. Contra esa y solo contra esa debe ser la lucha y no contra la "Iglesia Católica", que aunque desfigurada desde hace ya algunas décadas por los MISMOS que hoy en día levantan su falsa iglesia, continúa VIVA y palpitando en los corazones de aquellos FIELES Y VERDADEROS CATOLICOS que a pesar de los pesares NUNCA LE HAN ABANDONADO.

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    1. Vicario verdadero según el Corazón de Cristo fue el cardenal Siri que ellos NO DEJARON GOBERNAR, luego en una serie encadenada de elecciones se ubicaron entre ellos en el trono de Pedro, como una especie de nepotismo. Este artículo no demuele nada, es bastante esclarecedor de los hechos objetivos.

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    2. Ni me digo tradicionalista ni me digo docto, investigué y me interioricé del tema leyendo a los que saben, los papas posconciliares no necesitan de críticas, sus propios actos develan lo que ellos eran.

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  3. Mi comentario es para Anónimo 30/4/14 12:10
    Estoy completamente de acuerdo contigo, solo te faltó poner tu nombre para darte las gracias, muy bien dicho. Este tiempo, que ya es corto, es para prepararnos espiritualmente para la Segunda Venida de Jesucristo, para ayudarle a salvar almas, y no para utilizarlo en hablar mal de papas legitimos anteriores, ni siquiera terminé de leer el artículo, porque no tengo tanto tiempo.
    Las canonizaciones de Juan XXIII y Juan Pablo II no son válidas, simplemente porque Francisco no es papa.
    Juan Pablo II es un santo, aunque no esté canonizado y aunque haya cometido errores, que desconozco por qué lo hizo. Sus viajes no eran de fiesta, como opinan algunos. Sus viajes producían conversiones en la gente, por la santidad de Juan Pablo II. Especialmente la mía, que como niña, nunca nadie me dijo que Dios me amaba infinitamente. Y en 2 ó 3 segundos, que fue el tiempo en que ví pasar a Juan Pablo II por la avenida, lo comprendí.

    Augusto TorchSon, te mando saludos y bendiciones hermano, gracias por tus publicaciones.

    Lydia Huerta Ascencio.

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    1. Su conversión fue sin dudas por la gracia de Dios, no por ver pasar a JP II.

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    2. , en que se preguntaba por qué la Iglesia ha tenido tanta prisa por canonizar a Juan Pablo II.
      ..........
      Hay cosas que saltan fuera del agua como aleta de tiburón que hasta los que no tienen fe alcanzan a ver,
      y los neocones se tapan los ojos y no quieren ver.

      Los que dicen que demolemos desde adentro porque criticamos a los que okupan desde hace cincuenta años el trono de Pedro, les digo que son estos los que vienen demoliendo la iglesia, nosotros no podemos dejar de advertirlo y quejarnos. Faltaba más-

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    3. Mira, Anónimo 1/5/14 10:25
      Por supuesto que fue por la gracia de Dios, que pude comprender que Dios existía, que me amaba a mí y a todos, pero fue por la santidad de Juan Pablo II que me otorgó esa gracia. Y por otra parte, a tí qué te importa, lo que a mí me haya inspirado Juan Pablo II. Olvídate de mi testimonio, y opina de lo que es importante. Tampoco te importe si la canonización se apresuró, puesto que la canonización de estos dos papas no es válida. Porque FRANCISCO NO ES PAPA , por eso no vale, ni existe tal canonización, punto.

      De qué te sirve criticar a Papas legítimos, si no puedes ver que Francisco no es papa, y por lo tanto nada de lo que haga es válido. Sólo están perdiendo el tiempo, pensando si Juan XXIII y Juan Pablo II son dignos o no de ser canonizados, cuando eso no es lo que importa ahora.

      Lydia Huerta Ascencio.



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    4. No fue por woytila, fue porque Dios sigue obrando en las almas rectas, mas allá de los sátrapas que tomaron por asalto el gobierno de la iglesia.

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    5. Ud no entiende que no criticamos, le mostramos los hechos de personas que ocuparon el lugar mas importante del mundo, pero no se ponían a la altura de su responsabilidad. Sacamos las conclusiones del caso, eso es todo.

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    6. En todo caso es usted la que pierde tiempo leyendo esta nota si lo que no puede es asimilar la cruel realidad.

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    7. Lydia Huerta Ascencio, estoy contigo.

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  4. concurro asiduamente a celebraciones tradicionalistas.En el momento de pedir por la Iglesia y el Papa nombran a Francisco,de lo cual deduzco que consideran que sí es papa.Entonces pregunto en qué se basan los anteriores comentaristas para decir que no lo es.Pregunto, porque en el fondo, yo quisiera que así fuera pero no tengo argumentos.....andrea

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    1. Andrea, hay argumentos, pero supongo que aún no son suficientes para que se cree un cisma. Por lo tanto oficialmente es Papa. Entre lo que hace y profecías marianas aprobadas por la Iglesia y otras revelaciones a santos también hay una buena base. Luego hay otros que se basan en revelaciones privadas como MDM etc... poniendo en peligro su fe ya que muchas de estas revelaciones se contradicen con el Evangelio y con el Magisterio de la Iglesia y sumen a sus seguidores en una actitud obsesiva por ir conociendo cada detalle de los acontecimientos venideros.

      Un abrazo en Cristo y Maria.

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    2. Sensus Fidei Andrea.

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    3. Francisco no es papa, por varias razones. La sucesión de Pedro, está en Benedicto XVI, y permanece en él hasta su muerte, sin importar si renuncia o no. Benedicto sigue siendo el único papa legítimo y verdadero. No puede haber dos papas, en la Iglesia, puesto que Cristo no tiene dos cabezas. Por otra parte, Francisco es un masón, y ningún masón puede ser papa de la Iglesia Católica, los que eligieron a Francisco pertenecen al grupo masónico infiltrado en la Iglesia, desde hace tiempo. Además de todas las herejías que ha dicho, contra Dios, contra Jesucristo, contra los Mandamientos de Dios, lo hece un hereje.

      Ya ese anónimo que dice que las Revelaciones a MDM se contradicen con el Evangelio, diga en qué o dónde lo contradice, porque se ve que no lee los Mensajes de Jesús a la Humanidad por medio de su última Profeta María Divina Misericordia (MDM). No sabes de lo que hablas, "contradicen el magisterio de la Iglesia", muestra dónde lo contradice. Esos Mensajes son de Dios, y no son de ninguna manera sensacionalistas, son para prepararnos, para salvar nuestra alma y la de todas las almas del mundo, por medio de Sus Cruzadas de Oración. Para ayudarle a Nuestro Jesús, a salvar incluso a las almas de aquellos, como usted, que no solo no aceptan a sus profetas sino que los persiguen con sus ataques.
      Que Dios las bendiga y las ilumine, y que les de la gracia de Su Misericordia.

      Lydia Huerta Ascencio.

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  5. "Antaño, los santos eran ejemplos impecables de vida cristiana que tan solo los herejes osarían criticar. " Ahora es lo mismo, herejes y soberbios como el autor del artículo, critican.
    Doña Lydia, es Cristina de López quien escribe el comentario por el que usted da las gracias. Su forma de explicar la Verdad- vedada a los soberbios y orgullosos- de manera sencilla y comprensible , es su firma que la hace reconocible .
    Yo por mi parte agradezco a las dos , Lydia y Cristina , por sus aportaciones.
    Y finalmente añadir que de los numerosos engendros espirituales creados en las almas por medio del pecado y de Satanás, el engendro sectario de los tradicionalistas que reconocen a Bergoglio como Papa, merece mención aparte. Como dice usted, Lydia, no hay tiempo para perder leyendo tales engendros.Hay que dejarlos definitivamente atrás.


    Filomena de Pasamonte

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    1. Estoy de acuerdo Doña Filomena, me parece imposible entender cómo es que critican con tanto entusiasmo a otros papas, cuando el que tienen en sus narices, no pueden reconocer de dónde proviene, y como les es difícil de entender, lo diré muy claramente: Francisco hereje y masón, proviene de Satanás y allá se dirige con todos los que alegremente le siguen, entregándoselos al Anticristo que pronto hará su aparición, y que estarán más felices de seguir, puesto que el Anticristo, a diferencia de Francisco, si es guapo, si habla bien, si es encantador, carismático y todo bondad. Y entonces, ya será muy difícil librarse del encanto del Anticristo.

      Lydia Huerta Ascencio.

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    2. (todas las citas siguientes pertenecen al artículo “Itinerario ecuménico de Juan Pablo II”, Roma nº 106, Buenos Aires, 1988).
      •El 14/4/82, en la plaza de San Pedro, dijo: “En las palabras de Cristo no hemos de ver una valoración superior de la virginidad o del celibato respecto al matrimonio”. Esto, en oposición a la enseñanza del Evangelio, del Concilio de Trento y de Pío XII, y siguiendo la herejía de Joviniano (cfr. Joviniano 82, G. Corbi, Buenos Aires, ed. Iction).
      •El 25/5/82 asiste a un culto religioso anglicano en Canterbury, Inglaterra. El 25/5/83 “promulga” un nuevo “Código de Derecho Canónico”, el cual, entre otras cosas, permite a los católicos recibir los sacramentos de la Penitencia, Eucaristía y Extremaunción de manos de ministros no-católicos y, a su vez, permite a ministros católicos administrar dichos sacramentos a los no-católicos (can. 844). Además, dicho código suprimió la excomunión de los masones.
      •El 11/12/83 predica en un templo luterano en Roma y recita una oración compuesta por Lutero.
      •El 22/3/84 afirma ante la logia masónica judía B’nai Brith, que el diálogo entre católicos y judíos es un diálogo “entre la primera y la segunda parte de la Biblia” (Juan Pablo II y el judaísmo, ed. Paulinas, Buenos Aires, 1988, pág. 98).
      •El 6/5/84, en Seúl, Corea, dirige “un saludo especial a los miembros de la tradición budista que se están preparando a celebrar la festividad de la venida del señor Buda” (L’Osservatore Romano, 20/5/84).
      •El 7/5/84, en Nueva Guinea, “una mujer con los senos descubiertos leyó hoy párrafos de la Biblia durante una misa celebrada por Juan Pablo II” (La Nación, Buenos Aires, 9/5/84).
      •El 11/12/84 envió un representante a la colocación de la primera piedra de la mayor mezquita de Europa.

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    3. El 9/5/85: “Es una alegría particular poder recibiros a vosotros... que seguís la fe del Islam, venidos a Roma para el coloquio sobre ‘la santidad en el Cristianismo y en el Islam’... Como lo he dicho a menudo en otros encuentros con mahometanos, tenemos un solo y mismo Dios y somos hermanos y hermanas en la fe de Abraham... Vuestro Santo Corán llama a Dios ‘Al-Quddus’”...
      •En mayo de 1985, un documento oficial del Vaticano [que luego Juan Pablo II cita en la Sinagoga] afirma que “el pueblo de Dios de la Antigua y de la Nueva Alianza, tiende hacia metas análogas, la venida o el retorno del Mesías”. E invita a los cristianos a unirse a los judíos para “preparar el mundo a la venida del Mesías” (L’Osservatore Romano, 26/5/85).
      •El 8/8/85, en Togo, África, asiste a rituales vudú.
      •El 2/2/86, “en viaje por la India recibió primero en la frente, de una sacerdotisa hindú, ‘el signo de reconocimiento de los adoradores de Shiva’ y el 5 de febrero, en Madrás, de manos de otra, ‘se dejó aplicar en la frente el tilak, o tika, la pastilla de polvo rojizo de los adeptos al hinduismo’” (La Nación, 21/2/86).
      •Al “Centro Hope de Jerusalén para la comprensión y la reconciliación interreligiosa”: “Venís de una ciudad que significa mucho para todos nosotros: judíos, cristianos y musulmanes. Jerusalén, la ciudad de David, el lugar de la muerte y resurrección de Jesús, el escenario del viaje nocturno de Mahoma hacia Dios” (L’Osservatore Romano, 9/3/86).
      •El 13/4/86 visita la sinagoga de Roma, participa en la recitación de salmos, reconoce que la Iglesia persiguió a los judíos, y dijo dirigiéndose a ellos: “Sois nuestros hermanos predilectos y en cierto modo se podría decir, nuestros hermanos mayores” (L’Osservatore Romano, 20/4/86).
      •El 27/10/86, Juan Pablo II convocó a “los representantes de las religiones del mundo” para “un encuentro de oración por la paz”, en la ciudad de Asís. Entre otros sacrilegios realizados en ese lugar, unos bonzos incensaron una estatua de Buda en la Iglesia de San Pedro (L’Osservatore Romano, 2/11/86).
      •El 30/12/87 en la “encíclica” Sollicitudo Rei Socialis, dijo: “Quiero dirigirme especialmente a quienes por el sacramento del bautismo y la profesión de un mismo credo, comparten con nosotros una verdadera comunión, aunque imperfecta [refiriéndose a herejes y cismáticos]”.

      En esta enumeración, no se puede olvidar el beso al Corán y los numerosos “mea culpa”, o declaraciones de arrepentimiento por los “pecados de la Iglesia”, perdón, “de los hijos de la Iglesia

      http://wwwmileschristi.blogspot.com.ar/

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    4. Pues usted debiera estar agradecido porque alguien pida perdón por los pecados de" los hijos de la Iglesia". El arrogarse el juicio y condena -como hace usted -sobre el Beato Juan Pablo II, no es pecado baladí. Claro, que quizá usted no esté agradecido por no ser hijo de la Iglesia. Desde luego como fiscal del infierno si que hace usted buen papel anónimo. Grotesco, como todo lo infernal


      Filomena de Pasamonte

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    5. El debería haber pedido perdón por lo que el hizo mal y no por lo que el pensó que la iglesia había hecho mal. Lo que ese hizo fue humillar a la iglesia, como asi también juzgarla. Le pidió perdón al mundo.
      Lo correcto en todo caso es la reparación en las horas santas frente al Santísimo exppuesto y NO lo que el hizo.
      Esto es reparador no lo que hizo ese,
      http://wwwmileschristi.blogspot.com.ar/2014/05/hora-santa-al-sagrado-corazon-de-jesus.html

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    6. La evidencias enunciadas mas arriba puede que sean grotescas, las evidencias son las que lo fiscalizan no yo. Yo solo hice copy-paste.

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  6. Sin dudas los canonizaron de prepo.

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  7. para los que ven las consecuencias y NO LAS CAUSAS.

    En marzo de 1963, las autoridades comunistas otorgan el premio Balsan de la paz… ¡al Papa Juan XXIII! Montini le aconsejó que lo aceptase, aunque la Secretaría de Estado recomendó encarecidamente lo contrario por miedo a que los católicos italianos se desorientaran con provecho de los comunistas. El Papa escuchó a Montini; tras las elecciones, el Partido Comunista Italiano ¡ganó un millón de votos!
    http://caballerodelainmaculada.blogspot.com.ar/2014/04/el-beato-que-trajo-la-desgracia-la.html
    lean este informe, no tiene desperdicio.

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