San Juan Bautista

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miércoles, 23 de diciembre de 2015

Navidad – G. K. Chesterton



  La Navidad, que en el siglo XVII tuvo que ser rescatada de la tristeza, tiene que ser rescatada en el siglo XX de la frivolidad.

  La Navidad, como tantas otras creaciones cristianas y católicas, es una boda.

  Es la boda del más indómito espíritu de gozo humano con el más elevado espíritu de humildad y sentido místico.

  Y el paralelo de una boda es bien válido en más de una manera; porque este nuevo peligro que amenaza la Navidad es el mismo que hace tiempo ha vulgarizado y viciado las bodas.

  Es lógico que haya pompa y gozo popular en una boda; de ninguna manera estoy de acuerdo con los que querrían que fuera algo privado y personal, como la declaración de amor o el compromiso de matrimonio.

  Si una persona no está orgullosa de casarse, ¿de qué podrá enorgullecerse?, ¿y por qué se empeña entonces en casarse?

  Pero en casos normales todo este jolgorio que se organiza está subordinado al matrimonio porque existe “en honor” del matrimonio. Fueron a ese lugar a casarse, no a alegrarse; y se alegran porque se han casado.

  Sin embargo, en tantas bodas de famosos se pierden de vista por completo este serio objetivo y no queda nada más que la frivolidad. Porque la frivolidad es el intento de alegrarse sin nada sobre lo que alegrarse. El resultado es que al final hasta la frivolidad como  frivolidad empieza a desvanecerse. Quienes empezaron a juntarse sólo por diversión acaban haciéndolo sólo porque está de moda; y no queda ni siquiera la más débil sugestión de regocijo, sino tan sólo de ruido y alboroto.

  De manera parecida, la gente está perdiendo la capacidad de disfrutar la Navidad porque la ha identificado con el regocijo. Una vez que han perdido de vista la antigua sugestión de que es por alguna cosa que ocurre, caen naturalmente en pausas en las que se preguntan con asombro si es que ocurre algo de verdad.

  Que se nos diga que nos alegremos el día de Navidad es razonable e inteligente, pero sólo si se entiende lo que el mismo nombre de la fiesta significa.

  Que se nos diga que nos alegremos el 25 de diciembre es como si alguien nos dice que nos alegremos a las once y cuarto de un jueves por la mañana.

  Uno no puede ser frívolo así, de repente, a no ser que crea que existe una razón seria para ser frívolo.

  Un hombre podría organizar una fiesta si hubiera heredado una fortuna; incluso podría hacer bromas sobre la fortuna. Pero no haría nada de eso si la fortuna fuera una broma. No sería tan bullicioso, le hubiera dejado puñados de billetes bancarios falsos o un talonario de cheques sin fondos. Por divertida que fuera la acción del testador, no sería durante mucho tiempo ocasión de festividades sociales y celebraciones de todo tipo.

  No se puede empezar ni siquiera una francachela por una herencia que es sólo ficticia. No se puede empezar una francachela para celebrar un milagro del que se sabe que no es más que un engaño de milagro.

  Al desechar el aspecto divino de la Navidad y exigir sólo el humano, se está pidiendo demasiado a la naturaleza humana.

  Se está pidiendo a los ciudadanos que iluminen la ciudad por una victoria que no ha tenido lugar.

  Hoy nuestra tarea consiste en rescatar la festividad de la frivolidad. Es la única manera de que vuelva a ser festiva.

  Los niños todavía entienden la fiesta de Navidad: algunas veces festejan con exceso en lo que se refiere a comer una tarta o un pavo, pero no hay nunca nada frívolo en su actitud hacia la tarta o el pavo. Y tampoco hay la más mínima frivolidad en su actitud con respecto al árbol de Navidad o a los Reyes Magos.

  Poseen el sentido serio y hasta solemne de la gran verdad: que la Navidad es un momento del año en el que pasan cosas de verdad, cosas que no pasan siempre.

  Pero aun en los niños esa sensatez se encuentra de alguna manera en guerra con la sociedad.

  La vívida magia de esa noche y de ese día está siendo asesinada por la vulgar veleidad de los otros trescientos sesenta y cuatro días.


“La mujer y la familia” – G.K. Chesterton, Ed. Styria, 2006


Visto en: Stat Veritas



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martes, 22 de diciembre de 2015

La falsa religión bergogliana – Alejandro Sosa Laprida


Miles Christi 15/12/2015


Nota de NCSJB: En esta oportunidad queremos poner a su disposición para descarga y consulta permanente una de las excelentes compilaciones de las flagrantes tergiversaciones al Magisterio inmutable de la Santa Iglesia Católica por parte del “Obispo de Roma”. Agradecemos a nuestro amigo Alejandro por su tiempo y trabajo para poner en evidencia las venenosas enseñanzas de Jorge Mario Bergoglio.


Archivo de descarga: La falsa religión bergogliana

1. El extraño pontificado del papa Francisco – p. 1
2. Blasfemoglio : crónicas de un impío – p. 28
3. Francisco, el sínodo de obispos y los marcianos – p. 52
4. Francisco y su alter ego : del fotomontaje a la realidad – p. 56
5. Si no rezás por Francisco, al menos ¡tirále buena onda! – p. 60
6. Los discursos masónicos de Francisco – p. 64
7. Francisco, rabino de referencia – p. 67
8. Nada detiene a Francisco – p. 77
9. Misericordiae Vultus : La burla de la falaz misericordia bergogliana – p. 86
10. Francisco el Destructor : una antología del magisterio bergogliano – p. 91
11. Documentos sobre la heterodoxia del cardenal Bergoglio – p. 104
12. Francisco y la raíz de los males sociales – p. 115
13. Sobre un artículo de Mundabor – p. 116
14. Blasfemoglio : Jesús se hizo serpiente – p. 118
15. La iglesia bergogliana, sucursal de la sinagoga – p. 121
16. Sobre la beatificación de Pablo VI – p. 123
17. Habitación de demonios – p. 127
18. La verdad religiosa no es absoluta – p. 128
19. Dos años con Francisco: un castigo espiritual de dimensiones escatológicas – p. 129
20. Viaje de Francisco a Turquía: el Corán es un libro de paz – p. 131
21. La impotencia de Dios según Francisco – p. 134



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viernes, 18 de diciembre de 2015

Del mesón y el pesebre – Antonio Caponnetto


“Y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”
 Lucas 2,7.




El varón peregrino lleva el puño al cayado,
la arena de diciembre le parte las sandalias,
su mirada vigila los pasos de la esposa
grávida como un campo perfumado de dalias.


Ya son nueve las lunas y hay presagios de estrella,
aletea un arcángel, es inminente el parto,
Dios ha dispuesto el cielo cantando de rodillas,
pero en la tierra nadie sabe ofrecerle un cuarto.


La posada ha cerrado llena de hombres y frío
¡si supieras ventero Quién llamaba a tu puerta!
Si te hubiera dictado tu corazón de fonda
que eran clausos los muros, mas el alma era abierta.


¿Qué ha de pasar ahora, Señor, en este adviento,
cuando es mesón tu iglesia, figón de desertores,
cuando son mesoneros los que nombraste reyes
y la Verdad padece crujiendo de estertores?


¿Qué ha de pasar ahora, Señor, en esta patria,
que te cierra cancelas, que sella los postigos,
que es una tasca llena de huéspedes oscuros
sin un pan para aquellos que fueron tus testigos?


No importa que se vallen las cancelas romanas
ni que se tapien pórticos o que el mundo se quiebre,
Ven Señor con María, con José y los pastores,
aqui –te lo juramos- no faltará un pesebre.


Traéremos el heno, los forrajes, la brizna,
los viñedos recientes en los odres de antaño,
cantaremos los himnos de gloria y alabanza,
nosotros, los hermanos del pequeño rebaño.


ANTONIO CAPONNETTO




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jueves, 17 de diciembre de 2015

Señor Manfroni, no se puede servir a dos señores – Augusto TorchSon


  Hace unos días la novel titular del Ministerio de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, designó en su gabinete a Carlos Manfroni. Esta designación llamó la atención del ala marxistoide tanto del anterior gobierno como del actual y del vasto público opinólogo que se siente instruido y autorizado, no por basarse en hechos o por cultivarse con lectura en el conocimiento de la historia o su supuesta fe, sino por instruirse mediáticamente y repetir los slogans impuestos por el sistema. El tema resultó porque Manfroni  antiguamente escribía en la revista Cabildo que es una de las promotoras  y defensoras del Nacionalismo Católico. A raíz de su designación, el periódico marxista Página 12, publicó en referencia a sus escritos (El mensaje del diablo), e igualmente otros medios, y Manfroni pidió perdón por su postura anterior que incluye su postura en contra del rock (Carlos Manfroni le pidió disculpas a Charly García), pero mucho más importante, su defensa de la doctrina católica tal cual la expuso antiguamente.


  Este “católico” escribió libros en contra de los montoneros (guerrilleros) pero parece no haberse enterado que la ministro perteneció a esa agrupación sino que además es una de las principales promotoras de la despenalización del aborto. ¿Será que no conoce Manforni el quinto mandamiento del decálogo Divino o lo prescripto en el artículo 2272 del Catecismo de la Iglesia Católica?


  No obstante la declinación a sus anteriores “convicciones” religiosas, políticas y hasta musicales; esta persona, de enclenques convicciones, no tuvo mejor idea que denunciar en google a este blog por una publicación que hiciéramos hace 2 años de su autoría en la Revista Cabildo “El progresismo es judaico”. Esto lo mencionó en su página de facebook.




  Dicha publicación fue hecha en 1983 con lo que no tenía 20 años como sostiene en su descargo de arrepentimiento sino 30, y fueron escritas hace menos de 4 décadas en contra de lo que él menciona.


  Cabe señalar que la publicación que denuncia fue tomada directamente de la revista Cabildo de dicha época, cuya fecha y demás especificaciones resultan perfectamente consignadas en el artículo. La revista Cabildo es una publicación “pública”, valga la redundancia, y no sólo no tuvimos ningún reclamo de la misma con cuyos editores mantenemos una excelente relación, sino que no infligimos ninguna legislación al difundir una publicación de la misma citando debidamente las fuentes. Dice Manfroni que aparece en el blog “su firma” y que nunca escribió en el mismo. En ningún momento se sostuvo que era una publicación exclusiva de esta persona para el blog, sino que, reiteramos, se transcribió textualmente lo que específicamente está escrito en una revista de carácter público, a pesar de que ahora sostenga que se lo juzga por lo que “supuestamente” escribió.


  Para dejar constancia de lo que aquí se sostiene publicamos un scaneo de dicha publicación.




Señor Manfroni, usted cierra el artículo por el cual hoy nos denuncia sosteniendo:


  … el progresismo lleva el estigma del temporalismo judaico y masónico que pretende proclamar la “religión del hombre” en contra de la Religión de Cristo.
    Al igual que la tentación del desierto, viene disfrazado de una falsa religiosidad, frente a la cual conocemos ya la mejor respuesta: “Al Señor tu Dios adorarás, solo a Él darás culto”

   y así, equiparando el conseguir un puesto en el gobierno al “plato de lentejas de Esaú”, usted ahora profesa la “religión del hombre”, y además, contradiciendo el sólo darle culto al Señor, desconoce que “Ninguno puede servir a dos señores, porque o tendrá aversión al uno, y amor al otro; o si se sujeta al primero, mirará con desdén al segundo. No podéis servir a Dios y las riquezas”(Mt. 6,24).


  Al intentar justificarse para quedar bien con el sistema intenta perjudicar a quien sólo reprodujo material de consulta pública.


  Si tuviéramos nosotros que juzgarlo (y estamos en la situación absolutamente inversa) la más injusta y terrible de las condenas, serían ínfimas e insignificantes a la que puede recaerle por parte de la Historia y de Dios. Por el bien de su alma, espero que se arrepienta de su “arrepentimiento” para con su fe y con la Patria.


“Roma traditoribus non praemiat”
¡Roma no paga traidores!
¡Contra cobardes y corruptos el Nacionalismo sigue en pie!

Augusto TorchSon


Nota de NCSJB: adherimos y recomendamos plenamente la Revista Cabildo y sugerimos la lectura de nuestra entrada anterior: Cabildo: No pedimos perdón por existir



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miércoles, 16 de diciembre de 2015

Cabildo: No pedimos perdón por existir – Antonio Caponnetto



Cabildo: No pedimos perdón por existir 
  

  Por si alguno no conoce aún la secuencia de los hechos que motivan esta nota, enunciémosla abusando del esquema. Primero: el flamante Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich le ofrece un puesto a Carlos Manfroni. Segundo: Verbitsky denuncia desde Página 12 algo que ya había dicho en el 2008; esto es que Manfroni fue colaborador de la revista Cabildo durante un tramo de su vida. Tercero: Charly García-indignado porque en aquellas notas de Manfroni se atacaba al rock y a su figura- le escribe una carta de protesta al titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Héctor Lombardi. Cuarto: Manfroni, que ya le había pedido disculpas a Verbitsky por su pasado nacionalista, en carta a Página 12 del 26 de marzo de 2008 (recordándole que ahora él era un respetable hombre de “la derecha liberal”, comparable con Héctor Timerman en su invertido camino de Damasco), se deshace en nuevos pedidos de perdones a García y al orbe entero, jura que lo suyo fue un pecado de juventud, un furcio existencial, una errata biográfica, un tropezón veinteañero; y renuncia a su cargo, sin asumirlo, para no perjudicar al gobierno de Freddie Macri. Todo esto sucedió en la tercera semana de este diciembre que se esfuma.

   A la Bullrich no tenemos nada que decirle. Cuando le llegue nuestra respuesta ya habrá cambiado de monta ideológica por enésima vez. Y no tendrá siquiera el consuelo de algún romance lorquiano que cuente su infidelidad, "creyendo que era mozuela". A Manfroni tampoco tenemos nada que decirle. Se lo ha dicho todo él. Mueren las palabras; nace la náusea. A García el Charly menos todavía. En su carta a Lombardi se ha definido como un insecto político (sic). Que hablen pues los entomólogos. Más complicado aún sería responderle a Verbitsky. ¿Con cuál de ellos dialogaríamos? ¿Con el terrorista montonero, con el empleado de la Fundación Ford, con el doble agente o con el escriba del Proceso? De los crápulas de perra vida se suele ocupar la propia rabia. Un buen día se muerden y dan los estertores finales entre espumas y convulsiones.

  A ninguno de los envilecidos sujetos de esta saga diminuta hemos de referirnos. Cabe en cambio una brevísima reflexión. Ha llegado para muchos, con pocas excepciones, la revolución de la alegría, de la ternura, de la unidad de los opuestos y del fin de las confrontaciones. Que dentren y bailen tuitos, como en carpa de turco. Macri no le hace asco a nada: yankis, marxistas, liberales, taoístas, budistas, judíos, sodomitas, plutócratas, cipayos, agentes k y tipos de m. Es que Macri –lo dijimos antes, durante y después de su apoteósis- no es otra cosa más que un degenerado, personal y políticamente hablando. Lo dijimos incluso contra los malminoristas que cantaban su voto por el ingeniero amarillo, o que nos pedían, siquiera por una vez, que no fuéramos tan principistas.

  Eso sí; el límite de la fiesta de proístas y cambistas es Cabildo. La marca territorial que no puede cruzarse y de la que no cabe el regreso, es la del Nacionalismo Católico. Ni siquiera para aquellos que lo han traicionado y le mendigan al mundo un minuto de su amable atención para probar cuán felones se han vuelto y cuán oportunistas saben ser.

  Y nos alegra tanto constatarlo. Estamos tan felices de nuestra coherencia en soledad, de nuestra congruencia de décadas, de nuestra tozuda rectitud doctrinal, de nuestra lealtad empecinada a los ideales juveniles, y de nuestra perseverancia en la Verdad, con pobreza absoluta de medios y de recursos, que queremos compartir la felicidad con amigos y enemigos. Se duerme en paz sabiéndose piedra de escándalo y signo de contradicción. Esto es; tratando de cumplir con el mandato evangélico.

  No; gracias a Dios, Cabildo no está invitado a las ternezas de los diálogos consensuantes. Ni los pide, ni los necesita, ni los recibe; y lanza hacia todo el Régimen, sin distinciones, el furor de su menosprecio y el reto de su batalla. Cabildo abomina de la democracia, la conduzcan mancos, tullidos, mujerzuelas psicópatas o danzarines apátridas.

  Una vez más, solos e intransigentes. Por la Nación contra el caos. Porque alguien tiene que decir la Verdad. Porque seguimos repitiendo con León Degrelle: “más que nunca iré recto, sin ceder en nada; duro con mi alma, duro con mis deseos, duro con mi juventud”.


                             ANTONIO CAPONNETTO

                             Buenos Ares, 16 de diciembre de 2015.



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lunes, 14 de diciembre de 2015

Quién está detrás de las proyecciones en el Vaticano - Ecce Christianus

  


  El pasado 8 de diciembre la Basílica de San Pedro fue convertida en un escenario propagandístico como cualquier ONG para promover el fraude científico conocido como “Calentamiento Global”; y tan publicitado por Francisco, en su Encíclica “Laudato Si”. Esas imágenes representaron figuras inspiradas en la Misericordia de la humanidad, del Cambio Climático y del Mundo Natural, proyectando un mensaje ecologista radical, al igual que fue en la Casa Blanca cuando con la bandera de la diversidad sexual Obama apoyó a la Corte Suprema el día de la aprobación del matrimonio gay.

  Lo que no se explica y que es lejana a la percepción popular es la relación entre esta agenda papal  ecologista y la agenda anti-humana promovida por el movimiento ambientalista los cuales ven el crecimiento de la población como una amenaza a sus intereses. Si la política anterior del Vaticano era emitir fuertes llamadas para acabar con el aborto, Francisco al actuar respaldando esta agenda nos hace ver que tiene prioridades equivocadas, el ecologismo y la anticoncepción van de la mano, ven como una amenaza el crecimiento de la población. Nos damos cuenta ante la fuertísima propaganda sobre los anticonceptivos y presiones para la legalización del aborto  que hacen de manera global.

  El montaje, de  millones dólares titulado “Fiat Lux: Iluminar nuestro hogar común” fue creado y financiado por los partidarios del cambio climático y los defensores del control de la población con el objetivo de “educar e inspirar el cambio en torno a la crisis climática a través de generaciones, culturas, lenguas, religiones y clases. “Junto con las imágenes del mundo y sus animales en peligro de extinción, entre ellos leones, pájaros, monos y ballenas, aparecieron  símbolos New Age asociados a antiguas deidades paganas.

  El espectáculo por si fuera poco se llevó a cabo en el día de la Fiesta Mariana más importante para los católicos, el de la Inmaculada Concepción, donde se celebra a María el haber sido concebida en el vientre de su madre (Santa) Ana sin la mancha del pecado original.

  Muchos líderes pro-familia de todo el mundo manifestaron que están atónitos de que Francisco permitiera que la Basílica de San Pedro fuera utilizada como telón de fondo para la promoción del programa “cambio climático” ya de por si controvertido y polémico.


  El principal patrocinador detrás del evento es el Grupo del Banco Mundial encabezado por Estados Unidos a través de su iniciativa Connect4Climate. El Banco Mundial, creado en 1945 para reconstruir a la Europa devastada por la guerra, tiene un largo historial de financiar sin descanso programas de aborto y anticoncepción en países en desarrollo bajo la bandera de “acabar con la pobreza extrema” y “compartir la prosperidad”. Los líderes pro-vida han denunciado los programas de control de población velada destinadas a reducir las poblaciones consideradas indeseables  por las élites occidentales. Otros socios incluyen Vulcan Inc., una compañía privada con sede en Seattle, Washington, que “se esfuerza por crear una nueva clase de futuro” por “poner de cabeza el pensamiento convencional”. La compañía fue nombrada deliberadamente así en honor al dios romano Vulcano,  deidad del fuego destructor, cuyo primer santuario conocido existía en Roma, al pie de la Colina Capitolina, cerca del Vaticano.

  Otro socio es Okeanos, una fundación ambientalista con el propósito de dar a conocer “las diversas amenazas que nuestros océanos enfrentan”. La fundación arremete contra lo que se llama los “pecados contra el clima”. La fundación lleva el nombre del dios griego y romano Titán “Okeanos” que se consideraba la personificación divina del mar cuyos peces en una mano y la serpiente en la otra significan la abundancia y profecía.

  La organización del evento fue a cargo de Obscura Digital con sede en San Francisco, quien bajo un programa crean “experiencias de inmersión que cambian la forma de pensar sobre el mundo que te rodea”, utilizando proyecciones holográficas, animación 3D y visualización dinámica.

  La organización tiene en su pasado (aquí) trabajos en proyectos de cambio climático con la ONU para mostrar el “efecto de la actividad humana sobre el medio ambiente” y a la vez emitir una “llamada de soluciones globales”.


Paganismo y ocultismo

  Ésta proyección sobre el ‘Cambio climático’ en San Pedro, y el celebrada en Nueva York en agosto pasado están extrañamente conectados al ocultismo pagano.

  El director de programas Travis Threlkel, fundador y director creativo de Obscura, dijo en una entrevista en agosto cuando se habla de la versión de Nueva York del espectáculo que se proyecta sobre el Empire State Building, que las deidades paganas fueron incorporadas específicamente en la presentación. Él dijo que el espectáculo contó con la diosa griega pagana Gaia, un griego Madre Tierra que ha sido apropiada por los adoradores de la naturaleza, junto con Aya, una diosa madre babilónica asociado con el sol naciente y con el amor sexual.


  Al final de la proyección en Nueva York lo que realmente sorprendió fueron las imágenes de los rostros de varias diosas paganas que fueron proyectadas en el edificio. La figura predominante fue una imagen de Kali, la diosa hindú de la muerte y la destrucción. Kali, quien fue representada con una lengua roja llena de sangre, promete riquezas a los que sacian su sed de sangre con ¡sacrificios humanos! Éstos sacrificios humanos de niños pequeños se le ofrecieron diariamente en sus altares en la India hasta hace 200 años. Ella ya ha sido nombrada por la corriente “New Age” como la diosa Madre Tierra.

  Andrew Jones, el artista que proyectó la imagen, dijo en ese momento que quería representar a la Madre Tierra en su “forma más feroz” para llamar la atención sobre lo que podría suceder si las personas ignoran las consecuencias del cambio climático.

  El espectáculo del Vaticano que incluyeron diseños y obras de arte los cuales fueron generados en computadora por el mismo Jones, uno de los pintores digitales más importantes del mundo y artista de proyección, se especializa en retratar imágenes aterradoras de deidades paganas griegas, romanas y orientales. Él dijo en una entrevista el mes pasado que utiliza a estos dioses y diosas por medio de “sustancias psicodélicas” (drogas que alteran la mente) para poder retratarlos con precisión. Dijo que los “dioses” “participan activamente” en la orientación de su mano mientras hace el trabajo.


  “Estas [drogas] son ​​herramientas que otorgan portales y acceso a diferentes reinos que todavía no he podido comprender totalmente o decir que he descubierto todos sus significados. … Han evolucionado mi capacidad para … descubrir nuevas e interesantes combinaciones de energía y la materia. Algunos… me muestran mayores pesadillas de lo que podía representar o desearía imaginar nunca jamás”.






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sábado, 12 de diciembre de 2015

Nos quieren imponer otra religión - CATAPULTA



“Los dones y el llamado de Dios son irrevocables. Reflexiones sobre temas teológicos sobre las relaciones católico-judías en ocasión del 50 aniversario de Nostra Aetate”, es el nombre del nuevo documento sobre las relaciones del cristianismo con el hebraísmo que fue presentado este jueves en la Sala de prensa de la Santa Sede. El cardenal Kurt Koch, presidente de la Comisión para las relaciones religiosas con el judaísmo explicó que el documento “no da definiciones doctrinales definitivas”, y “ni es un documento oficial del Magisterio de la Iglesia, sino un documento de estudio de nuestra Comisión, que intenta profundizar la dimensión teológica del diálogo judío-católico”.

Participaron también en la presentación, el secretario de dicha comisión, el padre Norbert Hofmann SDB; el rabino David Rosen, director del International Director of Interreligious Affairs, American Jewish Committee (AJC), Jerusalem (Israel); y el director y fundador del británico Woolf Institute, Cambridge.


El documento de marras y ya se verá cómo se lo impondrá, de hecho, como documento oficial del Magisterio de la Iglesia, como si diese “definiciones doctrinales definitivas”, dice entre tantas otras cosas, ninguna buena por cierto:

“La Iglesia se ve así obligada a considerar la evangelización en relación a los Judíos, que creen en un sólo Dios, con unos parámetros diferentes a los que adopta para el trato con las gentes de otras religiones y concepciones del mundo. En la práctica esto significa que la Iglesia Católica no actúa ni sostiene ninguna misión institucional específica dirigida a los Judíos. Pero, aunque se rechace en principio una misión institucional hacia los Judíos, los Cristianos están llamados a dar testimonio de su fe en Jesucristo también a los Judíos, aunque deben hacerlo de un modo humilde y cuidadoso, reconociendo que los Judíos son también portadores de la Palabra de Dios, y teniendo en cuenta especialmente la gran tragedia de la Shoah”.

Como pretendo seguir siendo fiel a lo que recibí, seguiré rezando de “un modo humilde y cuidadoso” la oración que Pío XI mandó rezar en la fiesta de Cristo Rey:

“Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, miradnos humildemente postrados delante de vuestro altar; vuestros somos y vuestros queremos ser y a fin de poder vivir más estrechamente unidos con Vos, todos y cada uno espontáneamente nos consagramos en este día a vuestro Sacratísimo Corazón.

Muchos, por desgracia, jamás os han conocido; muchos, despreciando vuestros mandamientos, os han desechado. Oh Jesús benignísimo, compadeceos de los unos y de los otros, y atraedlos a todos a vuestro Corazón Sacratísimo.

Oh Señor, sed Rey, no sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Vos, sino también de los pródigos que os han abandonado; haced que vuelvan pronto a la casa paterna, para que no perezcan de hambre y de miseria. Sed Rey de aquellos que, por seducción del error o por espíritu de discordia, viven separados de Vos: devolvedlos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que en breve, se forme un solo rebaño bajo un solo Pastor. Sed Rey de los que permanecen todavía envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo; dignaos atraerlos a todos a la luz de vuestro reino.

Mirad, finalmente, con ojos de misericordia a los hijos de aquel pueblo que en otro tiempo fue vuestro predilecto: descienda también sobre ellos como bautismo de redención y de vida, la sangre que un día contra sí reclamaron. Conceded, oh Señor, incolumidad y libertad segura a vuestra Iglesia; otorgad a todos los pueblos la tranquilidad en el orden; haced que del uno al otro confín de la tierra no suene sino esta voz: ¡Alabado sea el Corazón Divino, causa de nuestra salud, a Él se entonen cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos! Amén”.

Y no dejaré de emocionarme “humilde y cuidadosamente” cada vez que lea el testamento de la judía Edith Stein, hoy Santa Teresa Benedicta de la Cruz, que murió como carmelita en Auschwitz:

“Desde ahora acepto con alegría y con perfecta sumisión a su santa voluntad, la muerte que Dios me ha reservado. Pido al Señor que se digne aceptar mi vida y mi muerte para su honor y su gloria; por todas las intenciones del Sagrado Corazón de Jesús y de María y de la Santa Iglesia, de modo especial por el mantenimiento, santificación y perfección de nuestra Santa Orden, particularmente los Carmelos de Colonia y Ech; en expiación por la incredulidad del pueblo judío y para que el Señor sea acogido por los suyos y venga su reino de Gloria; por la salvación de Alemania y la paz en el mundo; finalmente, por mis familiares, vivos y difuntos, y por todos los que Dios me ha dado: que ninguno de ellos se pierda”.


Fuente: Catapulta

  

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miércoles, 9 de diciembre de 2015

Francisco, "rabino de referencia" - Alejandro Sosa Laprida


Miles Christi - 08/12/2015

Los rabinos Bergoglio, Bergman y Avruj departiendo dichosos en la Sinagoga

Vale la pena mirar este breve vídeo en el cual el rabino, y muy probablemente masón, Sergio Bergman, afirma que su gran amigo « Francisco » es su rabino de referencia:


¿Acaso hace falta algo más para convencerse de que Bergoglio no es católico? Para los escépticos recalcitrantes, esos que hacen de la negación sistemática de la realidad su pasatiempo favorito, he aquí otros ejemplos similares por demás elocuentes:

1. Aplaude al Rabino Skorka que está « esperando al mesías »:

« Si en este momento elevo un pedido a Dios, es que se multipliquen todos aquellos, que seamos muchos los que breguemos por la verdad, más allá de las disquisiciones y los puntos de vista teológicos, más allá de las diferencias teológicas. Tenemos que hacer una realidad humana, construir una realidad humana distinta. Estamos esperando al Mesías, pero para que El llegue, le tenemos que preparar el terreno, tenemos que dejarle un lugar. Yo creo que no es una cuestión pasiva, creo que El va a venir cuando Dios lo disponga, Dios se va a revelar a lo humano, cuando El lo va a disponer. Pero yo creo que Dios también nos está esperando a nosotros. Muchas gracias. » Rabino Abraham Skorka, discurso del 11/10/12 con motivo de la recepción del doctorado honoris causa que le atribuyó la UCA, a manos del cardenal Jorge Bergoglio, que escuchó y aplaudió el discurso del rabino.

(Cf. primer vídeo 14:20 a 15:20: https://www.youtube.com/watch?v=57qlSC83vRI


2. Elogia el judaísmo talmúdico:

« Mis felicitaciones más fervientes por la gran fiesta de Pesaj. El Omnipotente, que ha liberado a su pueblo de la esclavitud de Egipto para guiarlo a la tierra prometida, siga librándolos de todo mal y los acompañe con su bendición. Les pido que recen por mí (!!!). » (Saludos a la comunidad judía de Roma el 25 de marzo de 2013: https://www.aciprensa.com/noticias/el-papa-saluda-al-rabino-de-roma-por-la-pascua-judia-82652/)

« Una mirada muy especial se dirige al pueblo judío, cuya Alianza con Dios jamás ha sido revocada, porque ‘‘los dones y el llamado de Dios son irrevocables’’ (Rm. 11,29). » (Exhortación apostólica Evangelii Gaudium del 24 de noviembre de 2013, § 247: https://www.aciprensa.com/Docum/evangeliigaudium.pdf )

« Dios sigue obrando en el pueblo de la primera Alianza y hace nacer tesoros de sabiduría que brotan de su encuentro con la Palabra divina (!!!) » (Exhortación apostólica Evangelii Gaudium del 24 de noviembre de 2013,  § 249: https://www.aciprensa.com/Docum/evangeliigaudium.pdf)


Almuerzo rabínico kosher en la Casa Santa Marta del Vaticano


Convengamos que, al igual que los otros errores profesados por « Francisco », éste también tiene su orígen en la neo-religión ecuménico-conciliar, que asume el judaísmo talmúdico como un culto legítimo, no reprobado por Dios, a pesar de su pertinaz negativa en reconocer a Jesucristo como al Mesías y al Redentor del género humano. A modo de ejemplo, entre muchísimos otros posibles, citemos el documento de la Comisión Bíblica del año 2001, intitulado El pueblo judío y sus escrituras sagradas en la Biblia cristiana, prologado por el cardenal Joseph Ratzinger, quien por entonces era el  prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe:


«  (…) los cristianos pueden y deben admitir que la lectura judía de la Biblia es una lectura posible, en continuidad con las Sagradas Escrituras judías de la época del segundo Templo, una lectura análoga a la lectura cristiana, que se desarrolla paralelamente. Cada una de esas dos lecturas es coherente con la visión de fe respectiva, de la que es producto y expresión. Son, por tanto, mutuamente irreductibles. En el campo concreto de la exégesis, los cristianos pueden, sin embargo, aprender mucho de la exégesis judía practicada desde hace más de dos mil años; de hecho, han aprendido mucho de ella a lo largo de la historia. Por su parte, pueden confiar que también los judíos podrán sacar partido de las investigaciones exegéticas cristianas.»



3. Le pide a un rabino que escriba el prólogo de su libro El Jesuita:

« Hasta donde mis conocimientos llegan al respecto, esta debe ser la primera vez que un rabino prologa un texto de un sacerdote católico, en dos mil años de historia. Hecho que adquiere más relevancia aún cuando dicho sacerdote es el arzobispo de Buenos Aires, primado de la Argentina y cardenal consagrado por Juan Pablo II. » (Rabino Skorka, El Jesuita, p. 9: https://docs.google.com/file/d/0B9XFGc_BZfpPbUxwTm9qM0Z2NDQ/edit?pli=1) Y el rabino en cuestión apoya las uniones homosexuales:
 
« La obsesión de Bergoglio que cual leitmotiv va y viene en todo el libro, puede definirse con los vocablos: encuentro y unidad. Entendiendo éste último como un estado de armonía entre los hombres, en el que cada uno desde su peculiaridad coopera para el crecimiento material y espiritual del otro, inspirado en un sentimiento de amor. » (Rabino Skorka, El Jesuita, p. 11: https://docs.google.com/file/d/0B9XFGc_BZfpPbUxwTm9qM0Z2NDQ/edit?pli=1


El rabino Bergoglio es un esmerado siervo de la Sinagoga


Al rabino Skorka: «No olvido que Usted me invitó dos veces a orar y a hablar en su sinagoga. Y yo lo invité para que les hablara sobre los valores a mis seminaristas.» (Sobre el cielo y la tierra, cap. 28, p. 2: http://fr.calameo.com/read/002080055a8b71b163859

Skorka a Bergoglio: «Yo aprecio los cambios que Usted introdujo, que el Presidente salude a todos los dignatarios religiosos, que varios de ellos participen en las prédicas del Te Deum. Cambiar esas cosas dentro de una estructura tan antigua no es fácil. Lo felicito por intentar romper viejos círculos viciosos.»  (Sobre el cielo y la tierra, cap. 28, p. 5: http://fr.calameo.com/read/002080055a8b71b163859)

« (…) En sendas oportunidades (2004 y 2007) estuvo en la comunidad Benei Tikva en los servicios religiosos preparatorios para estas festividades, denominados Selijot. En esas ocasiones brindó su saludo reflexivo y sentido a Benei Tikva y a toda la comu-nidad judía del país. Fueron momentos de encuentro en los que, más allá de las diferencias y divergencias, se generó un sentimiento de hermandad ante la presencia de un único Padre. Bergoglio manifestó entonces cómo las oraciones vertidas habían tocado su corazón. Acentuó insistentemente el sentimiento de cercanía espiritual y fraternal que sintió junto a los presentes. Fue el mismo sentimiento que sintió la comunidad para con él. (…) » (Rabino Abraham Skorka, Visiones de un mundo en paz, La Nación, 4/9/13: https://s3.amazonaws.com/archivo.lanacion.com.ar/impresa/pdf/2013/09/04/040913DT0250101211.pdf)



4. Celebra Hanukkah en una sinagoga :

El rabino Bergoglio enciende una vela en la fiesta de Hanukkah

« (…) El arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, cardenal Jorge Bergoglio, destacó los lazos que unen a la fiesta de Janucá, la festividad de las luminarias, con la Navidad al encabezar un oficio religioso realizado en una sinagoga de la ciudad de Buenos Aires. “Janucá se une en un símbolo con la Navidad y es el símbolo de la luz, ya que en el relato del nacimiento de Jesús, los ángeles anunciaban la presencia de la luz, o sea que la luz está en ambas fiestas. En el caso de Janucá tiene un significado histórico muy concreto pero también se proyecta hacia adelante y da lugar a luces propias”, explicó Bergoglio en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias. Bergoglio realizó estas declaraciones tras visitar la sinagoga de la comunidad NCI-Emanu El de la Fundación Judaica, donde encendió la quinta vela de la festividad de Janucá. El cardenal aclaró que no es la primera vez que concurre a una sinagoga. “Es algo que suelo hacer, como los hermanos judíos vienen a nuestra casa, yo voy a la de ellos, somos hermanos. El amor nos lleva a la fraternidad”, resaltó el líder de la Iglesia Católica. (…) »




5. Discurso en otra sinagoga por Rosh Hashanah:

« (…) Hoy, aquí en esta Sinagoga, tomamos nuevamente conciencia de ser pueblo en camino (!!!) y nos ponemos en presencia de Dios. Es un alto en el andar para mirarlo a Él y dejamos mirar por Él; para examinar nuestro corazón en Su presencia y preguntar si caminamos siendo irreprochables. También yo lo hago, como caminante, junto a Ustedes mis hermanos mayores. (…) Por ello, al ponemos hoy en la presencia de Dios, al sometemos a su juicio, lo hacemos confiados en ese Señor de honda ternura, que es fiel y se nos presenta como el que dice “te amé con un amor eterno y por eso te atraje con fidelidad" (Jerem. 31:3). Sí, el Señor nos atrae hacia sí con fidelidad, “con lazos de amor.” (Oseas 11:4). Sólo nos pide que nos dejemos tomar en brazos por Él, que dejemos que Él nos enseñe a caminar (Oseas 11:3); nos pide que reconozcamos que Él es nuestro Dios, "es el verdadero Dios, el Dios fiel, que a lo largo de mil generaciones, mantiene su alianza y su fidelidad con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos." (Dt. 7:9) »




6. Celebra liturgia judía de la B'nai B'rith en la Catedral de Buenos Aires:

« Cristianos y judíos conmemoraron el lunes 12 de noviembre en la catedral metropolitana de Buenos Aires un nuevo aniversario de la Noche de los Cristales Rotos o Kristallnacht, considerado el primer pogrom antijudío y el inicio del Holocausto judío. La liturgia, organizada por la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso y la B´nai B´rith Argentina, contó con reflexiones del primado argentino, cardenal Jorge Bergoglio y del rabino Alejandro Avruj, de la comunidad NCI-Emanu El. La recordación se fundamentó en el texto De la muerte a la esperanza, escrito por el rabino León Klenicki y el teólogo Eugene Fischer, y actuó el coro polifónico de la Sociedad Hebraica Argentina. Participaron, además, representantes de las iglesias Evangélica Metodista, Luterana Unida y Presbiteriana San Andrés.»




7. Su oración es judía:


«Yo rezo todos los días el oficio divino con los salmos de David. Los 150 salmos los pasamos en una semana. Mi oración es judía, y luego tengo la eucaristía, que es cristiana
    

El rabino Bergoglio disertando sobre « valores » en la Sinagoga


8. Confesamos el mismo Dios que los judíos:

« Nuestra humana fragmentariedad, nuestra desconfianza y nuestro orgullo se han superado gracias al Espíritu de Dios omnipotente, de tal forma que entre nosotros ha ido creciendo siempre más confianza y fraternidad. Ya no somos más extraños, sino amigos y hermanos. Confesamos, aunque con diferentes perspectivas (!!!), el mismo Dios, Creador del universo y Señor de la historia. Y Él, en su infinita bondad y sabiduría, siempre bendice nuestro compromiso con el diálogo. (…) Las confesiones cristianas encuentran su unidad en Cristo; el Judaísmo encuentra su unidad en la Torá. Los cristianos creen que Jesucristo es la Palabra de Dios hecha carne en el mundo; para los judíos la Palabra de Dios está presente principalmente en la Torá. Ambas tradiciones de fe tienen como fundamento al único Dios, el Dios de la Alianza, que se revela a los hombres a través de su Palabra. En la búsqueda de una actitud justa hacia Dios, los cristianos se dirigen a Cristo como la fuente de vida nueva, los judíos a la enseñanza de la Torá. »
 
Antes de finalizar su discurso, el Papa afirmó que en la reflexión sobre el judaísmo, el Concilio Vaticano II tuvo en cuenta las diez tesis de la Conferencia de Seelisberg, un encuentro entre cristianos y judíos celebrado en esta ciudad suiza en 1947 en el que se elaboró un documento con un nuevo tratamiento teológico de la Iglesia hacia el judaísmo. Este documento sentó también las bases del Consejo, cuya cooperación con la Iglesia “se avivó oficialmente después del Concilio, y especialmente después de la institución de nuestra Comisión para las relaciones religiosas con el judaísmo en 1974’’.




9. El rechazo de Jesucristo conduce a la « santidad »:

"I would like to send my greetings to the Hebrew community, to our Jewish brothers, for whom today is a sacred day, Yom Kippur", Pope Francis said.  "I hope the Lord brings down his blessing of peace and will keep in life and holiness, according to the Word of the Lord we have heard today: Be Holy, for I am Holy," he continued.

“Quisiera ante todo enviar un saludo a la comunidad judía, a nuestros hermanos judíos, que hoy celebran la fiesta del Yom Kippur. Que el Señor los bendiga con su paz y los mantenga en una vida de santidad, según la Palabra del Señor que hemos escuchado hoy : sed santos porque Yo soy Santo.’’

¿Cómo puede concebirse una vida de santidad si se rechaza a Jesucristo?
Y además, pedir a Dios que «bendiga con su paz» y «mantenga en la santidad» precisamente a quienes lo rechazan, ¿no es acaso una blasfemia colosal?


10. El « magisterio » ecológico de Francisco, fuente de inspiración para los judíos:

The Shalom Center, a Philadelphia-based Jewish community, organized a Yom Kippur service at Washington’s Lincoln Memorial, to bring attention to the issue of the environment.  The service not only used passages from rabbinical literature, but also quoted Pope Francis' Encyclical Laudato Si'.

"The fact that the pope has spoken out so powerfully and so clearly [on climate change], and the fact that he is going to be speaking at the UN and Congress and meeting with the president, means that the work many of us have been doing for years is on the front page," said Rabbi Arthur Waskow, who founded The Shalom Center.  He told the Huffington Post the Pope's message on the environment "takes the work we're doing and gives it front and center place in people's consciousness."


El « magisterio » de Francisco es recibido con beneplácito por los izquierdistas y los judíos, por los laicistas y los homosexualistas : a todos los enemigos de la Iglesia les encanta y les parece estupendo su mensaje ecológico, ecuménico y mundialista…


 «Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborreció a mí. Si fueran del mundo, el mundo los querría como a los suyos. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los he escogido de entre el mundo. Por eso el mundo los aborrece. Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo.” Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las de ustedes. Los tratarán así por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.» (Jn. 15, 18-21)


11. Bendice estatua en honor de la « unidad » de la Iglesia con la Sinagoga:

“This statue is exactly a demonstration of two sisters of the same dignity, the church and the synagogue,” Vatican spokesman Rev. Federico Lombardi told reporters before the Pope’s visit to the statue.

¿Cómo podría la unidad existir en detrimento de la verdad? Es completamentente absurdo, además de lisa y llanamente blasfematorio, pretender que pueda existir unidad con quienes rechazan obstinadamente a Jesucristo desde que lo hicieron crucificar por considerarlo un impostor. Eso es algo que debería ser evidente para cualquier cristiano medianamente instruído…




12. Bromea sobre Jesús con los judíos, quienes lo rechazan y reivindican su ejecución:

 “Yo estaba en la mesa del Papa: hubo pensamientos bastante profundos acerca de temas como el mesianismo, el diálogo interreligiosos y cómo sumar más a los musulmanes, nos dijo que esa mañana había hablado sobre Moisés y su guerra contra los amalequitas, y contamos chistes religiosos; el del Papa fue un clásico, que es buenísimo y contado por él tiene otro peso, sobre un cura que durante semanas da prédicas antisemitas hasta que Jesús, en la cruz, mira a la Virgen, que estaba a un lado, y le dice: ‘Mami, vámonos que no nos quieren…’”, relató el presidente de la Asamblea Rabínica Latinoamericana. “En ese marco se amplió la mesa y todos quedamos alrededor del Papa, como se ve en la foto, y ya teníamos que irnos, pero seguimos contando anécdotas y chistes y yo dije que lo ideal sería poner lo que estaba sucediendo en palabras de los Salmos: ‘¡Qué bello y agradable es que los hermanos estén sentados juntos!’, con tanta calidez y armonía”, continuó.


Aparentemente, nada deleita tanto al rabino Bergoglio como mofarse de la Crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo en compañía de sus « hermanos mayores »:




13. Francisco, esperanza judía:

“Juan XXII es el Papa bueno, que para nosotros es sumamente importante, porque ahí viene que ya no es sólo de la iglesia sino de la humanidad.  Es el Papa del CVII y lo que se conoce de la Iglesia post conciliar, donde el reencuentro con las religiones en general y el judaísmo en particular dio por terminado un ciclo de falsa acusación del pueblo judío”, dijo. “El otro Papa, que también será canonizado como santo, Juan Pablo II, para nosotros es tan importante sobre todo para aquellos que lo pudimos conocer en persona en la Argentina, cuando yo era un referente de la juventud judía y pude compartir con él su visita a nuestro país. Él cierra el círculo que abrió Juan XXIII y dijo que los judíos son los hermanos mayores en la fe, detalló Bergman. [...] Claudio Epelman, director del Congreso Judío Latinoamericano, quien también asistió a la canonización, expresó: “Estos dos Papas muy queridos por el pueblo judío fueron artífices indiscutidos del acercamiento entre ambas religiones. Vivimos un gran momento de hermandad entre católicos y judíos, pero esto no siempre fue así: la historia da cuenta de cientos de años enfrentamiento”. Fue Juan XXIII quien marcó el quiebre en la historia, y reformuló la relación entre judíos y católicos, e inequívocamente Juan Pablo II fue el impulsor de estas ideas. Conozco personalmente al Papa Francisco y será él el líder de la Iglesia cuando se cumplan 50 años del histórico documento Nostra Aetate, que reinició la relación entre católicos y judíos, y sin dudas dará gigantescos pasos en la construcción de entendimiento y hermandad con los judíos”, explicó.


El rabino Bergoglio rindiendo pleitesía a sus « hermanos mayores »



14. El judeocristianismo de Bergoglio y de Vaticano II condenado por la Sagrada Escritura:

« ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. » (1 Jn. 2, 22-24)

«Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos, los cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres, impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.» (1 Tes. 2, 14-16)

«¿Por qué ustedes no comprenden mi lenguaje? Es porque no pueden escuchar mi palabra. Ustedes tienen por padre al demonio y quieren cumplir los deseos de su padre. Desde el comienzo él fue homicida y no tiene nada que ver con la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, habla conforme a lo que es, porque es mentiroso y padre de la mentira. Pero a mí no me creen, porque les digo la verdad. ¿Quién de ustedes probará que tengo pecado? Y si les digo la verdad, ¿por qué no me creen? El que es de Dios escucha las palabras de Dios; si ustedes no las escuchan, es porque no son de Dios.» (Jn. 8, 43-47)


El rabino Bergoglio se congratula por la obstinación de los judíos en el rechazo de Jesucristo, su Mesías y Salvador


15. Y también por el Magisterio de la Iglesia:

« Los testimonios incesantes de los Santos Padres, al atestiguar que en el patíbulo de la Cruz consumó su obra, enseñan que la Iglesia nació -en la Cruz- del costado del Salvador, como una nueva Eva, madre de todos los vivientes. Dice el gran Ambrosio, tratando del costado abierto de Cristo: Y ahora se edifica, ahora se forma, ahora... se figura, y ahora se crea..., ahora se levanta la casa espiritual para constituir el sacerdocio santo. Quien devotamente quisiere investigar tan venerable doctrina, podrá sin dificultad encontrar las razones en que se funda. Y, en primer lugar, con la muerte del Redentor, a la Ley Antigua abolida sucedió el Nuevo Testamento; entonces en la sangre de Jesucristo, y para todo el mundo, fue sancionada la Ley de Cristo con sus misterios, leyes, instituciones y ritos sagrados. Porque, mientras nuestro Divino Salvador predicaba en un reducido territorio -pues no había sido enviado sino a las ovejas que habían perecido de la casa de Israel- tenían valor, contemporáneamente, la Ley y el Evangelio; pero en el patíbulo de su muerte Jesús abolió la Ley con sus decretos, clavó en la Cruz la escritura del Antiguo Testamento, y constituyó el Nuevo en su sangre, derramada por todo el género humano. Pues, como dice San León Magno, hablando de la Cruz del Señor, de tal manera en aquel momento se realizó un paso tan evidente de la Ley al Evangelio, de la Sinagoga a la Iglesia, de lo muchos sacrificios a una sola hostia, que, al exhalar su espíritu el Señor, se rasgó inmediatamente de arriba abajo aquel velo místico que cubría a las miradas el secreto sagrado del templo. En la Cruz, pues, murió la Ley Vieja, que en breve había de ser enterrada y resultaría mortífera, para dar paso al Nuevo Testamento, del cual Cristo había elegido como idóneos ministros a los Apóstoles; y desde la Cruz nuestro Salvador, aunque constituido, ya desde el seno de la Virgen, Cabeza de toda la familia humana, ejerce plenísimamente sobre la Iglesia sus funciones de Cabeza, porque precisamente en virtud de la Cruz -según la sentencia del Angélico y común Doctor-, mereció el poder y dominio sobre las gentes; por la misma aumentó en nosotros aquel inmenso tesoro de gracias que, desde su reino glorioso en el cielo, otorga sin interrupción alguna a sus miembros mortales; por la sangre derramada desde la Cruz hizo que, apartado el obstáculo de la ira divina, todos los dones celestiales, y, en particular, las gracias espirituales del Nuevo y Eterno Testamento, pudiesen brotar de las fuentes del Salvador para la salud de los hombres, y principalmente de los fieles; finalmente, en el madero de la Cruz adquirió para sí a su Iglesia, esto es, a todos los miembros de su Cuerpo místico, pues no se incorporarían a este Cuerpo místico por el agua del Bautismo si antes no hubieran pasado al plenísimo dominio de Cristo por la virtud salvadora de la Cruz. » (Encíclica Mystici Corporis, Pío XII, 1943, § 12)



En la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, madre de Jesucristo, verdadero Mesías, Rey de Israel y Redentor del género humano.




Anexo acerca del tema de la relación de Francisco con el judaísmo (tomado del artículo El extraño pontificado del papa Francisco, p. 5 a 9: http://callmejorgebergoglio.blogspot.fr/2014/09/the-strange-papacy-of-pope-francis-by.html):

La cuestión del judaísmo. La primera carta oficial de Francisco, enviada el mismo día de su elección, fue dirigida al gran rabino de Roma. Hecho por demás sorprendente. La primera carta de su pontificado ¡enviada a los judíos! Acaso esta decisión habrá obedecido a un imperativo evangelizador apremiante, a saber, una proclamación inequívoca del Evangelio, destinada a curarlos de su tremenda ceguera espiritual, una solemne invitación a que reconozcan por fin a Jesús de Nazareth como a su Mesías y Salvador…Pues nada de eso. Francisco evoca la «protección del Altísimo», fórmula convencional y vacía de contenido, destinada a ocultar las divergencias teológicas insalvables que separan a la Iglesia de la Sinagoga, para que sus relaciones avancen «en un espíritu de ayuda mutua y al servicio de un mundo cada vez más en armonía con la voluntad de su Creador»
 
Hay dos preguntas que un lector prevenido no puede dejar de formularse. La primera es la siguiente: ¿Cómo puede concebirse una «ayuda mutua» con un enemigo que no tiene sino un objetivo en mente, a saber, la desaparición del cristianismo, y esto desde hace casi dos mil años? ¿En qué cabeza puede caber el absurdo según el cual los judíos desearían «ayudar» a la Iglesia, fundada según ellos por un impostor, por un falso mesías, el cual constituye el principal obstáculo al advenimiento del que ellos aguardan, y a propósito del cual Nuestro Señor les advirtió : «Yo he venido en nombre de mi Padre y vosotros no me habéis recibido ; otro vendrá en su nombre y vosotros lo recibiréis » (Jn. 5, 43) Terrible profecía que San Jerónimo comenta diciendo que «los judíos, tras haber despreciado la verdad en persona, aceptarán la mentira aceptando al Anticristo» (Epist. 151, ad Algasiam, quest. II) y San Ambrosio que «eso muestra que los judíos, quienes no quisieron creer en Jesucristo, creerán en el Anticristo.» (In Psalmo XLIII)

Ahora que el obstáculo político encarnado por la Cristiandad ha sido suprimido por la oleada revolucionaria asistimos a la supresión progresiva del obstáculo religioso, a saber, el papado, alcanzado desde hace más de cincuenta años por el virus de la modernidad revolucionaria. Ese obstáculo a la manifestación del «hombre de iniquidad», ese misterioso katejon del que habla San Pablo (2 Tes. 2,7), que retarda su venida y que no es otro que el poder espiritual romano, es decir, el papado, según la tradición exegética. Es tan sólo cuando ese obstáculo haya sido removido que « se revelará el impío.» (2 Tes. 2, 8) La penetración de las ideas revolucionarias en Roma no es en absoluto una cuestión de fantasías complotistas ni el resultado de una imaginación desbocada: quienes trabajaron activamente para realizar el aggiornamento de la Iglesia, esto es, con miras a su adaptación al mundo moderno, lo que ha sido el objetivo principal del Concilio Vaticano II, su «línea directora» (Pablo VI, Ecclesiam Suam, 1964, n°52), no tienen empacho en admitirlo. Así el cardenal Suenens no se anduvo con rodeos: «Vaticano II, es 1789 en la Iglesia» (citado por Mons. Lefebvre, Ils l’ont découronné, Clovis, 2009, p. 10), aseveró quien fuera una de las figuras más relevantes del último concilio y uno de los cuatro moderadores nombrados por Pablo VI.

El padre Ives Congar (o.p.), nombrado por Juan XXIII en 1960 consultor de la Comisión Teológica Preparatoria y luego, en 1962, experto oficial en el concilio, en el cual fuera también miembro de la citada Comisión Teológica, a sido sin duda alguna el teólogo más influyente de la asamblea conciliar, junto al jesuita Karl Rahner. El famoso dominico declaró, refiriéndose a la colegialidad episcopal, que en el Concilio «la Iglesia había efectuado pacíficamente su Revolución de Octubre» (Vatican II. Le concile au jour le jour, deuxième session, Cerf, p. 115), reconoció que la declaración Dignitatis Humanae sobre la libertad religiosa dice «materialmente otra cosa que el Syllabus de 1864, incluso aproximadamente lo contrario» (La crise dans l’Eglise et Mgr. Lefebvre, Cerf, 1976, p. 51) y admitió que en ese texto, en el cual había trabajado, «se trataba de mostrar que el tema de la libertad religiosa se hallaba presente en la Escritura. Pero no lo estaba.» (Eric Vatré, La droite du Père, Guy Trédaniel Editeur, 1995, p. 118)

Y según el cardenal Ratzinger «el problema del concilio fue el de asimilar los mejores valores de dos siglos de cultura liberal. Son valores que, aunque surgidos fuera de la Iglesia, pueden hallar un sitio –purificados y corregidos- en su visión del mundo y eso es lo que sucedió» (Revista Jesus, nov. 1984, p. 72), quien tampoco vacila en afirmar, a propósito de la constitución pastoral Gaudium et Spes sobre las relaciones de la Iglesia con el mundo moderno, que se puede considerar ese texto como un «anti-Syllabus, en la medida en que representa un intento de reconciliación de la Iglesia con el mundo tal cual se ha vuelto desde 1789.» (Les principes de la théologie catholique, Téqui, 1987, p. 427)

La segunda pregunta que se plantea a propósito de la carta enviada por Francisco al gran rabino de Roma es la siguiente: ¿Cómo puede concebirse que una religión falsa (el judaísmo talmúdico, corrupción del judaísmo vetero-testamentario), estructurada en base al rechazo, a la condena y al odio de Jesucristo, pueda estar «al servicio de un mundo cada día más en armonía con la voluntad del Creador»? Tamaño absurdo exime de comentarios…Mas se encuentra naturalmente en perfecta consonancia con la modificación de la plegaria por los judíos del Viernes Santo, que Juan XXIII se apresuró  a efectuar en marzo de 1959, apenas cuatro meses después de su elección, suprimiendo los términos «perfidis» y «perfidiam» aplicados a los judíos, y que sería luego suprimida definitivamente del nuevo misal aprobado por Pablo VI en abril de 1969 y promulgado en 1970. He aquí la nueva plegaria que en él figura: «Oremos por los judíos, a quienes Dios habló en primer lugar: que progresen en el amor de su Nombre y en la fidelidad a su Alianza.» Plegaria a propósito de la cual cabría efectuar varias observaciones: 1. No se menciona la necesidad de su conversión a Jesucristo. 2. El término «alianza» insinúa que la « antigua » aún tendría vigor. 3. Todo «progreso» en el amor de alguien implica un amor ya presente; ahora bien, ¿cómo podrían «progresar» en el amor del Padre si niegan al Hijo? 4. ¿Y cómo podrían «progresar» en la «fidelidad a su alianza» si se obstinan en rechazar a Jesucristo, sacerdote perfecto y cordero sin tacha, que ha sellado una Nueva Alianza entre Dios y los hombres al inmolarse en la Cruz?

La conclusión cae de su peso: nos encontramos ante una nueva teología que marca una ruptura de fondo con la que había tenido curso en la Iglesia desde sus orígenes hasta Vaticano II y que la antigua plegaria por la conversión de los judíos, eliminada de la liturgia latina, expresaba de manera luminosa : «Oremos igualmente por los judíos, que no han querido creer (perfidis judaeis), a fin de que Dios nuestro Señor quite el velo de sus corazones y que conozcan, ellos también, a Jesucristo nuestro Señor (…) Dios eterno y todopoderoso, que no rehúsas tampoco tu misericordia a la infidelidad judía (judaicam perfidiam), escucha las oraciones que te dirigimos por este pueblo enceguecido ; haz que conozcan la luz de la verdad, que es Jesucristo, para que sean liberados de sus tinieblas.»

El contraste con la nueva plegaria es pasmoso, tanto como lo es con el discurso de Juan Pablo II en la sinagoga de Roma en abril de 1986, en el cual alaba la «legítima pluralidad religiosa» y afirma que hay que esforzarse en «suprimir toda forma de prejuicio (…) a fin de presentar la verdadera cara de los judíos y del judaísmo.» «Prejuicio» que la antigua plegaria del Viernes Santo expresaba de manera cabal, lo que explica ciertamente su desaparición de la nueva liturgia…Pero no se puede negar que esto sea harto problemático, pues según reza el célebre adagio del siglo V atribuido al papa San Celestino I: lex orandi, lex credendi, la ley de la oración determina la ley de la creencia, es decir que, modificando el contenido de la oración, puede modificarse a la vez el contenido de la Fe. Y lo acontecido en el siglo XVI a raíz de las innovaciones litúrgicas de Lutero en Alemania y de Cranmer en Inglaterra basta para demostrarlo.

Desgraciadamente, el episodio de la carta enviada por Francisco al rabino de Roma en el día de su elección no habría de quedar en eso. En efecto, doce días más tarde Francisco reincidió enviando una segunda carta al rabino, esta vez con motivo de la pascua judía, dirigiéndole sus «felicitaciones más fervientes por la gran fiesta de Pesaj.» Lo que no deja de suscitar una pregunta insoslayable: desde una perspectiva católica, ¿cuál puede ser la naturaleza de esas «felicitaciones» con motivo de una celebración en la que se ultraja a Jesucristo, único y verdadero Cordero Pascual inmolado en la Cruz en redención de nuestros pecados?
Porque tales «felicitaciones» no pueden sino confortar a los judíos en su ceguera espiritual y por tanto mantenerlos alejados de su Mesías y Salvador, lo cual es cuando menos paradójico viniendo de parte de un soberano pontífice…El cual prosigue diciendo: «Que el Todopoderoso que liberó a su pueblo de la esclavitud de Egipto para conducirlo hacia la tierra prometida continúe liberándolos de todo mal y acompañándolos de su bendición.» Palabras embarazosas en grado sumo, dado que manifiestamente Dios no los ha liberado aún de todo mal, puesto que no existe mal mayor que el de ser considerados «enemigos del Evangelio» (Rom. 11, 28) y formar parte de la «Sinagoga de Satán» (Ap. 3, 9) ¿Cómo  concebir que Dios pueda continuar «acompañándolos de su bendición», cuando ellos continúan rechazando con obstinación a Aquel que Él ha enviado?

Deseo precisar aquí, para evitar cualquier tipo de malentendido, que de ningún modo ataco a los judíos de manera personal, ya que no me caben dudas de que los hay excelentes personas y que profesan sus creencias con toda buena fe. Al referirme a los judíos entiendo situarme en el plano de los principios teológicos, el único que es pertinente en esta cuestión. Y en ese terreno se comprueba una enemistad irreductible entre la Iglesia, que busca establecer el reino de Jesucristo en la sociedad, y el judaísmo talmúdico, el cual, habiéndose estructurado en oposición a Jesucristo y a la Iglesia, busca obstaculizar su misión evangelizadora, en total coherencia con su teología, que no le permite ver en Jesús de Nazareth más que a un impostor y a un blasfemador, a un falso mesías que impide la venida del verdadero, el que ellos aguardan ansiosamente con vistas a restaurar el reino de Israel y a regir las naciones desde Jerusalén convertida en la capital de su reino mesiánico mundial.

No se trata pues en absoluto de «racismo» ni de un pretendido «antisemitismo» conceptualmente absurdo, según la raída cantinela que no cesan de entonar cuando alguien se atreve a abordar el tema, al unísono y a voz en cuello, los creadores de opinión mediáticos, auténtica policía ideológica del sistema mundialista, para desviar la atención del verdadero problema que plantea el judaísmo talmúdico y sionista, cuya índole es estrictamente teológica, aunque de él se sigan necesariamente consecuencias políticas, económicas y culturales.

Hecha esta aclaración, volvamos a la carta de Francisco, quien concluye diciendo: «Les pido que recen por mí, y les garantizo mi oración por ustedes, con la confianza de poder profundizar los lazos de estima y de amistad recíproca.» Nos es forzoso constatar que aquí llegamos al colmo en el ámbito de lo absurdo. En efecto, ¿cómo es posible imaginar que la oración de quienes están, según San Juan, bajo el imperio de Satán, podría ser atendida por Dios? Y en buena lógica, si los judíos aceptaran rezar por el papa, cosa inimaginable considerando que su misión se opone diametralmente a la suya, se verían obligados a pedir su apostasía del cristianismo y su conversión al judaísmo. Es decir que Francisco implícitamente les estaría pidiendo nada menos que rezaran por él para que pudiera rechazar a Cristo, ¡tal como lo hacen ellos! A decir verdad, si esta cuestión no revistiese una gravedad inaudita, estaríamos ante un gag desopilante por sus incongruentes y grotescas implicaciones.

Y esto sin mencionar los lazos de «amistad recíproca» que Francisco evoca al final de su mensaje, ya que la incoherencia de esta expresión no es menos flagrante que la de la anterior. Expliquémonos: Un amigo es un alter ego, un otro yo, de lo que se sigue que la verdadera amistad no es viable si los amigos no poseen una correspondencia de pensamientos, de sentimientos y de objetivos que vuelva posible la comunión de las almas. Ahora bien, los pensamientos y la acción de la Iglesia y de la Sinagoga son, como ya lo hemos dicho, diametralmente opuestos, sus proyectos son incompatibles, la oposición que existe entre ellas es radical, de suerte que, hasta tanto los judíos no hayan aceptado a Cristo como a su Mesías y Salvador, le enemistad entre ambas permanecerá irreductible, por razones teológicas evidentes, del mismo modo que lo son la luz y las tinieblas, Dios y Satán, Cristo y el Anticristo… Con este tipo de deseos  entramos de plano en el terreno de la utopía, de la sensiblería humanista, de la negación de la realidad y, sobretodo, en la falsificación del lenguaje y en la perversión de los conceptos: nos encontramos de lleno en la esfera de la ilusión, de la manipulación intelectual y de la mentira. Mentira de la cual sabemos fehacientemente quien es el padre…

Monseñor Jorge Mario Bergoglio, cuando era arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, tenía ya la muy peculiar costumbre de acudir regularmente a sinagogas para participar en encuentros ecuménicos, el último de los cuales no remonta más allá del 12 de diciembre de 2012, apenas tres meses antes de su elección pontifical, con motivo de la celebración de Hanukkah, la fiesta de las luces, en la cual se enciende cada tarde una vela en un candelabro de nueve brazos durante ocho días consecutivos, liturgia cuyo significado es, desde un punto de vista espiritual, la expansión del culto judío. El cardenal Bergoglio participó activamente en la ceremonia del quinto día, encendiendo la vela correspondiente.

De más está decir que evento semejante no se había producido jamás en la historia de la Iglesia. Y que constituye un hecho altamente perturbador. Aunque no menos inquietante resulta ser el hecho de que este tipo de gestos escandalosos pasen completamente desapercibidos para la inmensa mayoría de los católicos, profundamente aletargados, imbuidos hasta la médula del pensamiento revolucionario que socava la Fe y debilita el sensus fidei de los creyentes, compenetrados de  la ideología pluralista, humanista, ecuménica, democrática y derecho-humanista que sus pastores les inculcan sin cesar desde hace más de medio siglo, ideología que es totalmente extranjera al depósito de la Revelación y que se ha vuelto el leitmotiv de los discursos oficiales de la jerarquía eclesiástica desde Vaticano II.


Para concluir este apartado, he aquí un pequeño extracto de lo que Francisco decía a los judíos en otra sinagoga de Buenos Aires, Bnei Tikva Slijot, en septiembre de 2007, durante su participación a la ceremonia de Rosh Hashanah, el año nuevo hebreo : «Hoy, en esta sinagoga, tomamos nuevamente conciencia de ser pueblo en camino (???) y nos ponemos en presencia de Dios. Hacemos un alto en nuestro camino para mirar a Dios y dejarnos contemplar por El.» ¿Qué interpretación podrá atribuirse al «nosotros» empleado por Francisco? ¿Qué realidad querrá designar utilizando la palabra «Dios»? En todo caso, habida cuenta del contexto, no podría designar a Dios Padre, pues si no está claro que los judíos no rechazarían al Hijo. En efecto, Nuestro Señor les dijo: «Si Dios fuese vuestro Padre, me amaríais, porque es de Dios que he salido y que vengo (…) Vosotros tenéis por padre al Demonio, y queréis cumplir los deseos de vuestro padre (…) El que es de Dios escucha las palabras de Dios. Vosotros no escucháis porque no sois de Dios.» (Jn. 8, 42-47) Hecho de lo más sorprendente, durante su extenso discurso pronunciado en esa sinagoga de la capital argentina, quien en ese entonces no era «sino» Monseñor Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, no se dignó a pronunciar ni tan siquiera una vez el Santo Nombre de Jesús…




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