San Juan Bautista

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domingo, 28 de enero de 2018

El miedo y rechazo al regreso de Cristo (Repost) – Augusto TorchSon



 Cada vez es más frecuente encontrar en el ambiente católico conservador y hasta tradicionalista, un rechazo rotundo y una inocultable molestia al considerar como posible la cercanía de la Parusía. El padre Leonardo Castellani decía que creer que Cristo regresaría en miles de años, es lo mismo que considerar que no regresará nunca. Y así empeñó una gran cantidad de su producción literaria a demostrar como los tiempos que se viven pueden adecuarse perfectamente a las previsiones divinas para el retorno de Nuestro Señor.

     Si los católicos conservadores, es decir, los que defienden el “status quo” de la falsa iglesia hoy gobernante, se lamentan del mundo actual al que equiparan con una nueva Sodoma y Gomorra; y los católicos tradicionalistas que reniegan de la apostasía reinante en toda la jerarquía eclesiástica actual, pero coinciden en la última consideración; entonces ¿por qué rechazar con tanta vehemencia la cercanía del Regreso glorioso de Nuestro Señor Jesucristo, único remedio al humanamente invencible Nuevo Orden Mundial hoy reinante? Si la esperanza máxima y repetida por los católicos en cada Padrenuestro, es la Venida a nosotros del Reino, ¿por qué seguir anhelando, esperanzas puramente mundanas y contingentes y no la trascendente por excelencia? Muchas veces repetimos en ésta página el sinsentido de considerar que Dios al tener el poder, va necesariamente a suscitar guerreros o apóstoles que venzan el actual poderío de los medios publicitarios, políticos y represivos de la elite judeomasónica que domina a todos los gobiernos del mundo, ya que esto implicaría una intervención Divina que tuerza las corrompidas voluntades de casi toda la humanidad, haciendo del milagro una situación de regla y no de excepción; y de ser así, volcada la humanidad por coacción divina hacia el Creador, y no por la voluntad libre; ¿Cómo no considerar que a lo que se está aspirando es un verdadero paraíso terreno?

 

     He ahí la más absoluta de las victorias judaicas en la mentalidad católica. La búsqueda de la cristalización de las promesas mesiánicas solamente en lo material y en el orden temporal.

 

     El judaísmo no aspira a un sentido trascendente de la vida sino a esa victoria temporal y material sobre sus enemigos, que de hecho por el poder de la usura están consiguiendo. Quieren ese paraíso terreno en el cual los “goyims” (no judíos o ganado según ellos), sean sus esclavos, y esto lo esperan confiando en su código sagrado, el Talmud. Pero promueven el sentido materialista de la vida a esos mismos “no judíos” a fin de atarlos a bienes de los cuales ellos son dueños y así poder subyugarlos. El Islam por su parte, considerado justamente como “espada de Israel” fue adoctrinado para buscar en el Paraíso, goces puramente mundanos, como el goce sexual de vírgenes que después de ser “usadas” regresan a esa condición anterior para mayor placer del beneficiado por Allāh, y así son capaces de los más terribles crímenes en la búsqueda de tal recompensa supuestamente “divina”.


     Volviendo a la cuestión parusíaca, se aduce para confrontarnos que sólo el Padre sabe el día y la hora del regreso de Cristo y se nos acusa de pretender profetizar el momento preciso, cosa que nunca hicimos. Sin embargo, dicho argumento puede ser usado perfectamente para quienes lo esgrimen, ya que ellos tampoco pueden asegurar que faltan miles de años o muchísimas generaciones para ese liberador acontecimiento, y si decidimos estar preparados, y esto sucede en miles de años, de cualquier manera nos veríamos beneficiados, al contrario de lo que podría suceder a los incautos que se relajan ante un tan probable panorama esjatológico. 


     Castellani, para aclarar la situación, enseñaba que las profecías contenidas en la Revelación Pública no podían ser tan oscuras hasta llegar al punto de ser indescifrables, porque en dicho caso, no habría ninguna necesitad de que estuvieran en las Sagradas Escrituras, y de darse dicha situación, solo podrían considerarse estas profecías como una humorada de Dios que estaría transmitiendo a los hombres lo humanamente indescifrable. 


     Pero supongamos que éste mundo puede seguir evolucionando técnica y “espiritualmente” como supuestamente lo hace hasta éste momento, según nos dicen los optimistas ¿qué podríamos esperar para dentro de 50 años? Teniendo en cuenta el actual grado de perversión de las sociedades, el progreso de la ciencia para ofrecer mayores posibilidades de extremar el hedonismo, el nihilismo, ¿cómo podemos pensar que pueda existir la gracia en donde la pornografía sea mostrada en las escuelas públicas a los niños? Tengamos en cuenta que hoy ya se enseña como parte de lo que se denomina eufemísticamente “derecho sexual de los niños” y “educación en ideología de género”, y está actualmente en progreso en las curriculas escolares promovidas en el mundo entero por la UNESCO; pero imaginemos esa evolución en 50 años. Si hoy en todas las tapas de los diarios “conservadores” encontramos a mujeres (y sodomitas) mostrándose impúdicamente, o contando cual prostitutas, sus más  vergonzosas intimidades, ¿qué podríamos esperar que suceda en ese sentido en 10 lustros? Eso por no hablar de la TV. Si hoy se anuncia la construcción de muñecas (o muñecos) sexuales, con una similitud increíble con una persona real, ¿qué podríamos esperar cuando la ciencia siga avanzando en ese sentido? Si hoy se considera un “gran avance científico” a las técnicas de fertilización artificiales en las cuales se descartan la mayoría de los embriones utilizados, o se los mantienen congelados por tiempo indeterminado ¿cómo creer que las prácticas multiabortivas pueden generar una sociedad más justa y sana?  


     Probado está, que la ciencia hoy ayuda al hombre en sus posibilidades a pecar más fuertemente, por lo que en ese pretendido “avance espiritual” que hoy se predica especialmente en la neo-iglesia bajo forma de tolerancia misericordiosa; la dirección a seguir por el neocatolicismo debe dirigirse necesariamente hacia el protestantismo de Lutero, ya que de ese modo se podría seguir el consejo del monje maldito al decir “Peca fuerte, pero ten fe más fuerte todavía”. De esa forma se puede conciliar el considerarse una persona “católica” manteniendo la conciencia tranquila. Y es así que hoy como resultado, tenemos como proféticamente lo predijo Castellani, al cristianismo sin Cristo de la época del Anticristo. Cristianismo filantrópico antes que espiritual, antropocéntrico antes que Cristocéntrico. 


     El tema es que, si realmente creemos en el dogma fundamental de “Extra Ecclesiam nulas salus” (fuera de la Iglesia no hay salvación), y sabemos que el catolicismo está en franco e irreversible retroceso, especialmente en los países que se consideran a sí mismos civilizados y del “primer mundo” (ejemplo son los países nórdicos que tienen un grado casi absoluto de ateísmo), si es que de la cada vez más escasa cantidad de católicos, se cuentan como practicantes a una cantidad muy inferior al 20%, y de ese porcentaje sabemos que quienes acuden a Misa dominical, no consideran como pecados mortales la contracepción, las relaciones sexuales fuera del matrimonio, la masturbación, la homosexualidad, el aborto, y un largo etcétera de cuestiones que quedan libradas a la consideración subjetiva del “fiel” o las torcidas enseñanzas del párroco, el obispo, cardenales y hasta del “Papa”; y si es cuestionado el mismo dogma antes mencionado, ya que el Concilio Vaticano II lo hizo ambiguo para estirarlo o interpretarlo “inclusivamente” para dejar atrás la supuesta “rigidez preconciliar” ¿Cuántos entonces estarían en condiciones de salvarse? Conviene repasar el trabajo de San Leonardo de Porto Mauricio:“El pequeño número de los que se salvan”, donde, como el título lo indica, es ínfima la cantidad de “católicos” que se salvan, y eso teniendo en cuenta que este santo realizó dicha prédica en el siglo XVII, donde no sólo la corrupción moral era inmensamente menor, y todavía existía la Cristiandad, sino que además se conservaba a diferencia de hoy el orden natural en las sociedades.

 

     Como sostuvimos, las hodiernas sociedades están descompuestas por lo mismo que siguen buscando en mayor medida, “libertades”, “derechos”, pero sin las correlativas obligaciones y límites en su ejercicio. Y esto solo se consigue con la democracia, satánico régimen, por el que abogaron hasta los Papas del preconcilio, sin entender (queremos creer) que la misma implica la radical negación de la existencia de un Dios que al ser Creador, también es Legislador; ya que en dicho régimen, son los hombres quienes deciden lo que es bueno y lo que es malo por la fuerza del número, más no de la verdad misma, o sea, por mayoría de votos; reeditando el atroz pecado de Adán y Eva de querer ser como dioses. Y hoy el mundo democrático podría expresar como lo hizo el personaje de la obra de Gustave Thibon que pretendía la inmortalidad terrena del hombre: “El Dios del Génesis sabía lo que hacía al prohibirle al hombre probar del fruto del conocimiento, para así impedirle ser señor del cosmos”


     Entonces, si tenemos el convencimiento de que lo que realmente importa en la vida de cualquier persona es salvarse, y esta situación resulta indiferente a la inmensa mayoría de la humanidad; para los pocos creyentes que tienen que vivir oprimidos por esta dictadura de la búsqueda interminable de los goces sensuales, que es hasta coactivamente impuesta por los estados como promoción de “derechos humanos”, ¿cómo no considerar como liberadora a la Parusía? ¿cómo no anhelar el retorno en majestad y gloria de Nuestro Señor para rescatar a nuestros hijos del ambiente tan perverso en el que les toca crecer?


     La respuesta parece ser, que el miedo a los dolores de parto que son previos al mayor y más maravilloso acontecimiento de la Historia después de la Encarnación del Verbo, esto es, su regreso; es mucho más grande que su anhelo a la restauración definitiva del Reino de Dios. Esto tiene que ver  específicamente con el miedo al sufrimiento y a realizar grandes sacrificios,  aunque sea en pos de un bien mayor. Ese miedo parece ser incluso mayor que el simple temor a la muerte, ya que el evitar el sufrimiento, lleva a los hombres a cometer todo tipo de atrocidades, incluso en la hora de la muerte misma. 


     Pero lo cierto es que así como la Biblia tiene un Génesis que marca el inicio de la Historia, tiene un Apocalipsis que marca el fin, por mucho que lo rechace el “catolicismo” moderno. Y el mundo es finito; así como tuvo principio, tendrá un final. Y a pesar que muchos vean esto como una terrorífica noticia o posibilidad, en el contexto que antes mencionamos, nosotros la consideramos como liberadora, como el fin de la esclavitud del pecado, del peligro constante de la condenación para quienes perseveran no sin cierto temor, en un mundo hasta jurídicamente hostil a la práctica de la fe.


     Si las advertencias de la Virgen en Fátima, en su primeras apariciones, solicitaba esencialmente la conversión de la humanidad para evitar una guerra peor que la que acababa de finalizar, cosa que de hecho no sucedió y las consecuencias fueron las predichas por Nuestra Madre Celestial; resulta ridículo creer lo que el Vaticano reveló en el año 2000 al sostener que el tercer secreto se refería al extraño atentado a Juan Pablo II, y que la Virgen había aceptado las consagraciones hechas a su Inmaculado Corazón, aunque las condiciones puestas por Ella misma no tienen nada que ver con lo que se hizo. Además de que ésta situación no coincide para nada con la visión del obispo vestido de blanco muerto en medio de muchos sacerdotes asesinados (según la previsión de la Virgen); e incluso consideramos esa cuestión como absolutamente secundaria en cuanto al requerimiento principal realizado por la Santísima Virgen María: “la conversión de la humanidad”. Y por más que se quiera contextualizar, justificar, atenuar lo dicho por el Cardenal Ratzinger, lo corroborado por Juan Pablo II o lo escrito por el cardenal Sodano, lo cierto es que la interpretación vaticana del tercer mensaje, resultó una inmensa mentira. No se puede sostener racionalmente que el mundo actual (o el del año 2000), en el cual es legal la sodomía, el adulterio, la pornografía, el genocidio de niños por nacer, y por sobre todas las cosas, del rechazo a la fe católica, única y verdadera; sea un mundo “convertido”.


     En definitiva, quienes realmente se esfuerzan por vivir como buenos católicos, no deberían preocuparse ante la posibilidad de un pronto retorno de Cristo, sino todo lo contrario. La Parusía debe esperarse como consuelo ante las espantosas tribulaciones que nos tocan, y si es que no estamos turbados por los tiempos que vivimos, por la pasión de la Iglesia ante la descomunal apostasía; es que algo anda mal en nosotros. Y realmente debe considerársela como una buena noticia desde que Cristo fue quien dijo: “Más cuando estas cosas comiencen a ocurrir, erguíos y levantad la cabeza, porque vuestra redención se acerca”(Lc.21:28). 


     Si solo Dios basta, significa que todo lo demás sobra, es contingente o tiene una importancia relativa o acotada a las circunstancias y representan un simple medio; y si Cristo vuelve y estamos en las condiciones debidas, ya no tenemos que esperar nada más porque no vamos a necesitar nada más. Por eso, si creemos que, “donde está tu tesoro, está tu corazón” (Mt.6:19-23), debemos dejar de amontonar tesoros donde hay polilla y herrumbre que corroe, y poner nuestra confianza en la ciencia, la técnica, o la buena voluntad de los hombres, para ponerla completa y absolutamente en nuestro Creador. Si estamos viviendo los últimos tiempos en sentido estricto (y así lo esperamos), la única previsión que nos debería preocupar sería, (como también decía Castellani) es que Dios nos agarre confesados.

 

Augusto

      

 Nacionalismo Católico San Juan Bautista

jueves, 25 de enero de 2018

Cristo no vuelve más - P. Leonardo Castellani



  La enfermedad mental específica del mundo moderno es pensar que Cristo no vuelve más; o al menos, no pensar que vuelve.

  En consecuencia, el mundo moderno no entiende lo que le pasa. Dice que el cristianismo ha fracasado. Inventa sistemas, a la vez fantásticos y atroces, para salvar a la humanidad. Está a punto de dar a luz una nueva religión. Quiere construir otra torre de Babel que llegue al cielo. Quiere reconquistar el jardín del Edén con solas las fuerzas humanas.

  Está lleno de profetas que dicen: “Yo soy. Aquí estoy. Este es el programa para salvar al mundo. La Carta de la Paz, el Pacto del Progreso y la Liga de la Felicidad, ¡La Una, la Onu, la Onam, la Unesco! ¡Mírenme a mí! Yo soy.”

La herejía de hoy, descrita por Hilaire Belloc en su libro Las Grandes Herejías, pareciera explícitamente no negar ningún dogma cristiano, sino falsificarlos todos.

  Pero, mirándolo bien, niega explícitamente la Segunda Venida de Cristo; y, con ella, niega su Reyecía, su Mesianidad y su Divinidad. Es decir, niega el proceso divino de la Historia. Y al negar la Divinidad de Cristo, niega a Dios. Es ateísmo radical revestido de las formas de la religiosidad.

  Con retener todo el aparato externo la fraseología cristiana, falsifica el cristianismo transformándolo en una adoración del hombre; o sea sentando al hombre en el templo de Dios, como si fuese Dios. Exalta al hombre como si sus fuerzas fuesen infinitas. Promete al hombre el reino de Dios y el paraíso en la tierra por sus propias tuerzas.

  La adoración de la Ciencia, la esperanza en el Progreso y la desaforada Religión de la Democracia, no son sino idolatría del hombre; o sea, el fondo satánico de todas las herejías, ahora en estado puro.

  De los despojos muertos del cristianismo protestante, galvanizados por un espíritu que no es de Cristo, una nueva religión se está formando ante nuestros ojos.

  Esto se llamó sucesivamente filosofismo, naturalismo, laicismo, protestantismo liberal, catolicismo liberal, modernismo... Todas esas corrientes confluyen ahora y conspiran a fundirse en una nueva fe universal; que en Renán, Marx y Rousseau tiene ya sus precursores (Las Tres Ranas del Apocalípsis, a saber: liberalismo, comunismo y modernismo).

  Esta religión no tiene todavía nombre, y, cuando lo tenga, ese nombre no será el suyo. Todos los cristianos que no creen en la Segunda Venida de Cristo se plegarán a ella. Y ella les hará creer en la venida del Otro, “Porque yo vine en el nombre de mi Padre y no me recibisteis; pero otro vendrá en su propio nombre y le recibiréis” (Jn.V,43).

  De ellos escribió el primer Papa:

  ¡Sabed, en primer lugar, que vendrán en los últimos días en decepción seductores que andan según sus concupiscencias!
  Y dirán: “¿Dónde está la promesa de su venida? Todas las cosas perseveran lo mismo que desde el principio del mundo, después que murieron los Padres.
  Se les esconde a los que esto quisieran, que al principio fue el cielo y la tierra sacada del agua y consistente sobre el agua por el verbo de Dios.
  De donde aquel mundo de entonces, inundado del agua, pereció.
  Pero los cielos de ahora y la tierra en el mismo verbo de Dios cimentados, están reservados al fuego del día del juicio, y la perdición de los impíos...
  No olvida Dios su promesa, como algunos creen; mas obra con paciencia por vosotros, no queriendo que perezca nadie, sino que todos se conviertan a penitencia.
(II Pedro III,3-9)
Leonardo Castellani – “Cristo ¿Vuelve o no vuelve? – Ed. Dictio Argentina. Págs. 17-19



Nacionalismo Católico San Juan Bautista



viernes, 19 de enero de 2018

LA MODA DUGUIN II - Osko



Continuamos señalando algunos aspectos en relación con el pensador ruso Alexander Duguin, su pensamiento, y la difusión del mismo, que ha llegado a la Argentina de la mano de algunos dirigentes sindicales, de pensadores del campo nacional, de personas vinculadas con sectores próximos a la llamada neo-derecha, e inclusive algunos cercanos al conservadurismo religioso. No son pocos los que ponen sus esperanzas en Rusia, Putin, y en lo que se genera alrededor del poder que encarna.

Por supuesto que no se trata de un pensador de ideas de una masividad significativa; ese espacio lo manejan y explotan otros…, algunos de los “populismos” de que habla Duguin y reivindica.

El pensador ruso plantea una suerte de antagonismo entre liberalismo y populismo; entre el atlantismo de los países occidentales que encabeza EEUU y el continentalismo euro-asiático que estaría encabezado por Rusia; se puso del lado de Trump contra H. Clinton; respeta el pensamiento y la acción de gobierno del General Juan D. Perón… pero también parece preferir el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, o el de Lula da Silva y Dilma Rouseff.

Populismos…; confundirá el fenómeno llamado “populismo” (casi todos más o menos ubicados en un arco de “centro-izquierda” desde moderada hasta extremosa; y TODOS culturalmente marxistas y conquistados para el Anticristo, tanto… como el liberalismo su padre) con el fenómeno POPULAR. ¿Es necesario hacer la distinción entre ambas cosas? No nos parece.

Sin embargo hagámoslo por las dudas:

POPULAR:
Del latín popularis, popular es un adjetivo que señala aquello que pertenece o que es relativo al pueblo. El término tiene distintas aplicaciones dentro de este mismo universo de significados: puede hacer referencia a cualquier cosa que provenga del pueblo, que sea propio de las clases sociales más bajas, que se encuentre al alcance de la mayoría o bien que sea conocido por la sociedad en general.

POPULISMO:
El concepto de populismo se refiere principalmente a la estrategia de los partidos políticos que buscan el apoyo de las clases populares. El uso del calificativo «populista» se hace habitualmente en contextos políticos y de manera peyorativa, sin que del término se desprenda por sí mismo una evidente identificación ideológica, sino estratégica —dentro del espectro izquierda-derecha—. También se ha aplicado en contextos religiosos para calificar a la teología de la liberación, por ejemplo. También existen “populismos de derechas” siempre dentro del campo liberal.
EN SUMA:
Populistas a la derecha, populistas a la izquierda. Quien dice «populismo» se adentra en un terreno difícil… En todo caso, el concepto de populismo es peyorativo… Hablamos entonces de demagogia, y la demagogia tiene un gran repertorio de métodos.
Ralf Dahrendorf

Hoy el Populismo solo puede ser considerado negativamente dado que el contexto “socio-cultural” actual está completa e irreversiblemente contaminado por un Espíritu que es claramente enemigo de la Verdad. Ese espíritu informa a las sociedades actuales haciendo imposible elevar a las masas en las que se han convertido los pueblos, para promover en ellas el amor por la Verdad, cosa que sería posible si los pueblos fueran pueblos y no masas; en los pueblos la Verdad puede llegar a ser popular como demuestra largamente la historia; pero a las masas la Verdad les importa un bledo.

Alexander Duguin jamás se ha referido a la Revolución Soviética de 1917 en los términos condenatorios que la misma merece; nunca, que se sepa, se ha referido a la CUESTIÓN JUDÍA que, como sabemos, es indispensable para comprender de lo que estamos hablando respecto de la actual situación del mundo, de la responsabilidad política de ese sector en hechos criminales probados y llevados a cabo contra los pueblos del mundo, planificadamente a lo largo de la historia, etc.

En fin, Duguin se queja de que muchos lo acusan de cripto-marxismo. A la vista de sus ideas y actividades, no se puede hacer menos que eso, aunque creo que Alexander Duguin va mucho más allá de ese punto, y por eso es que nos parece necesario (por lo menos) advertir.

Como veremos, Alexander Duguin considera cercanos a su pensamiento y a su actividad a muchos de los elementos de la política Argentina (delincuentes en realidad) identificados con el sedicente kirchnerismo.


Un revolucionario dueño de una sutil dialéctica

De un artículo, publicado en uno de los medios de difusión de las ideas de Alexander Duguin, geopolitica.ru, hemos tomado dos preguntas que el entrevistador (el periodista Taborda, en http://www.lavoz.com.ar/mundo/rusia-esta-de-vuelta-y-juega-un-papel-en-el-poder-global) le hace en ocasión de la visita a la Argentina del pensador y activista de origen ruso.

Sigue pareciéndonos preocupante que muchas personas se sientan atraídas por A.D. Sobre todo algunos que se encuentran involucrados con la Tradición, o que por lo menos tienen una posición de resistencia respecto del modernismo campante en Roma y en todas, absolutamente todas, las diócesis dependientes de Roma Apóstata en todo el mundo.

Preocupante que haya dirigentes políticos y sindicales que en la Argentina reciben y acompañan, y organizan charlas con buena cantidad de asistentes para Duguin en distintos lugares, instituciones y ciudades del país.

Ya hemos dicho algo no hace mucho tiempo al respecto de A.D., AQUÍ.

De la entrevista nos ha llamado la atención un par de respuestas de Duguin. Podríamos decir que también es para el análisis esta afirmación del pensador ruso:

“Rusia está de vuelta…”

¿Por qué? Pues, porque si Rusia juega un papel de liderazgo “DE VUELTA”, es porque Duguin opina que ANTES, en otro momento histórico, ya lo hizo…; y para colmo dice que “JUEGA UN PAPEL EN EL PODER GLOBAL”… Y es muy interesante que se refiera de este modo al asunto.

Rusia jugó ANTES un papel de liderazgo de preponderancia internacional, únicamente durante la existencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, es decir NO RUSIA, sino la COMUNISTA C.C.C.P.

Por lo que puede inferirse que la ACTUAL RUSIA es para Duguin la misma cosa, o que por lo menos mantiene una relación de continuidad esencial respecto de la RUSIA COMUNISTA; prefiero denominarla de este modo a fin de hacer más claro el concepto.

Alexander Duguin, sin embargo, suele proclamarse anti-comunista. De hecho, en febrero de 2017, fue entrevistado por el periodista norteamericano Alex Jones para su programa INFOWARS. Allí Duguin renovó su declaración como anticomunista.


También dijo allí lo que sigue:

“Expresaré mis ideas acerca de lo que está pasando en el mundo con una nueva agenda para los Estados Unidos con el Sr. Trump, a quien apoyo de todo corazón, y lo que va a pasar con Rusia y con el Sr. Putin, a quien también apoyo con todo mi corazón.”

Duguin apoya con todo su corazón a Donald Trump, el mismo que acaba de dar un formidable y sorpresivo (para muchos; no para nosotros) golpe decididamente a favor del SIONISMO con la jugada del traslado de la embajada de los EEUU a Jerusalén.

Pero el SIONISMO es algo perverso, y Duguin no debería ignorarlo…; de hecho, los coloca como aliados del bando “atlantista” del “pantano” yanqui. Se trata de una entre tantas contradicciones del pensador ruso. Como también lo es que se haya desempeñado como asesor y colaborador del PARTIDO NACIONAL BOLCHEVIQUE de su Rusia natal, y que al mismo tiempo se declare anti-comunista y se proponga a sí mismo como defensor del pensamiento tradicional.

Duguin no se define a sí mismo de manera constante y explícita como un Revolucionario; sin embargo Duguin acepta gustoso tanto el término como la implícita identificación con el mismo. Pero Revolucionario, o Revolución, son términos que también deben ser aclarados en esta circunstancia y contexto.

Revolución es mucho más que una asonada militar, o que una revuelta de masas contra el poder establecido. Cuando se habla de LA REVOLUCIÓN, se está diciendo acerca de una institución, más que de una determinada situación o circunstancia más o menos efímera.

Entendemos por Revolución un ALGO que se “materializa” (si cabe decirlo de ese modo) con el Enunciado Intelectual del Arcángel que casi inmediatamente se precipita al abismo; hecho ocurrido en una eternidad donde no hay tiempo, ni discurrir ni dialéctica; en un “mundo” de ontológica semántica y sempiterna proferición del Logos.

NON SERVIAM y un único solo y fulgurante QUI UT DEUS. Final y… comienzo.

La Revolución se precipita junto con “su padre” (no “su creador”, ya que el Diablo NO CREA, sino que tan sólo SUPRIME MOMENTANEAMENTE la completa aplicación de un principio universal e irrevocable, y lo hace solamente donde le es permitido hacerlo; y eso ocurre solamente con el objeto de que se siga algún bien, mal que le pese al Príncipe de la Oscuridad), es decir, Satanás solamente consigue moverse dentro de los límites impuestos en los Designios Divinos y lo hace por permisión del mismo Dios, permisión ésta que es ANTERIOR a la voluntad rebelde del Ángel Caído.

En fin…, con perdón, por haber lanzado a volar estas cuestiones apasionantes. Continuemos mientras intentamos retomar el hilo.

Se comprende que todos los Revolucionarios que le siguen, después de su irrupción en la Historia Humana (no olvidar el enunciado apocalíptico, que advierte a los hombres que el Diablo ha sido precipitado a la Tierra), pueden ser llamados Hijos de Satanás. Aunque claro, jamás entenderían estas cuestiones; nunca podrían suponer siquiera que los actos de rebeldía (modestísimos en términos reales) que intentan y ejecutan forman parte de un PLAN que les repugnaría seguramente, si acaso pudieran conocer y sobre todo enterarse que por más esfuerzos que hagan les resultará IMPOSIBLE actuar fuera del SER y de la VOLUNTAD DE DIOS. Que su rebelión, lejos de suponer un alejarse dramático y definitivo respecto del Creador, en términos reales significa todo lo contrario.

Odian la Verdad; odian a Dios; pero no pueden impedir que Dios les ame, ya que ama a toda su obra. Y por mucho que les duela, eso son. Claro que… el amor desdeñado acarreará tormentosas consecuencias, sin por ello mellar un ápice la Voluntad Divina y el Amor Divino.

La Revolución suele devorar a sus propios hijos, lo cual es completamente lógico, pero mucho antes de eso, la Revolución se enmascara, usa un camouflage para mejor engañar. Siendo la Revolución hija de Satanás, no puede funcionar de otro modo.

Entonces, la Revolución se pone el disfraz romántico, seductor y de apariencia “luminoso” (de allí lo del “Illuminismo”) del PROMETEO LIBERTADOR DE LOS HOMBRES. Así son, y así han sido todos los procesos llamados Revolucionarios y todos los hombres que los encarnan. Tipo “Che” Guevara.

Incluso así hacen los que se ponen el disfraz de una FALSA TRADICIÓN, de FALSAS VERDADES, y de una FALSA CONCEPCIÓN DE LA HISTORIA, trasmitida generación tras generación.

Supongo que se entiende perfectamente lo que quiero decir con eso, y todo aquel que recurre a la lectura de Alexander Duguin puede corroborar en sus escritos y discursos, lo que aquí se dice.
Vayamos a las preguntas y respuestas, con destacados en negrita y comentarios agregados en rojo.

–¿Puede definir a Putin como estratega político?
–He escrito el libro Putin versus Putin. Allí muestro un personaje no tan lineal, un personaje dialéctico, y trazo una hipótesis de que existen dos Putin: uno solar y uno lunar, en la misma persona; dos arquetipos. El arquetipo de Putin solar es de resistencia, un héroe del mundo multipolar, luchando contra la unipolaridad. Hay otro Putin pragmático y realista, rodeado por la elite. El Putin lunar tiene cerca al primer ministro de Rusia, Dimitri Medvedev, que es globalista, liberal, occidentalista; Hillaryista, no Trumpista. Pero veo un Putin más lunar en el interior. Afuera de Rusia defiendo al Putin solar, que me parece un ser único. Desde adentro, el paisaje es muy diferente.

Sugestiva respuesta. Primeramente estamos ante un DUGUIN que no trepida en hablar de DOS PUTIN, uno SOLAR y otro LUNAR. Es identificable esa forma de hablar con ciertas formas gnósticas, o que, por lo menos, recurren a la dualidad gnóstica, utilizada por una gnosis de perfil definido y muy en boga en los círculos relativamente bastante expuestos actualmente; la Kábbalah.

La supuesta dualidad Putinesca referida por Duguin, que no hace la menor mención del pasado de Putin, afiliado al Partido Comunista y miembro y Jefe del KGB. Acaso se trate de un pasado muy LUNAR de Putin; puede ser así en la particular visión de Alexander Duguin,que no parece defender a Putin “desde adentro”, como él mismo dice, ya que allí existe un paisaje muy diferente. Bastante críptico por cierto, pero permite suponer que el Putin de “entrecasa” resulta ser temible, inclusive hasta para Duguin.

La dualidad de Putin que intenta imponer Duguin pone a Putin casi como una víctima de los agentes de la Élite, como Dimitri Medvedev, que influiría negativamente en Putin llevándolo al campo LUNAR.

Por otro lado, Duguin presenta la falsa disyuntiva (dialéctica, por supuesto) que opera en el campo de la, por ahora, principal potencia mundial: HILLARISMO vs TRUMPISMO.

Es decir, no ve, o no quiere que se vea, que por encima de esas divisiones meramente coyunturales existe un poder operativo totalmente monolítico y consolidado que manipula ambos campos, supuestos rivales, con pragmático oportunismo.

Y la mejor demostración de eso es precisamente la “convivencia” de Putin y Medvedev, con pragmática alternancia de funciones entre ambos en la cumbre del poder ruso desde hace ya casi DOS DÉCADAS, ¿No advierte Duguin está notable cuestión?

Duguin jamás se refiere a la CUESTIÓN JUDÍA, clave en la historia de la Revolución, como ya hemos dicho. Y esto es grave. Porque no es posible que un hombre del bagaje intelectual de Duguin ignore los procesos históricos revolucionarios en los que el Judío ha dejado sus huellas digitales. En especial el soviético, que Duguin conoce perfectamente.


Argentina, Brasil y el papa Francisco
–¿Cómo ve a la Argentina en su contexto regional?
–Tengo la impresión de que en tiempos de Cristina Kirchner y de Dilma Rousseff, las dos naciones más importantes de Sudamérica y países llave de América latina, como son Argentina y Brasil, estuvieron mucho más a favor de la multipolaridad. Esta tendencia de hoy, con el cambio de los líderes de Argentina y de Brasil, puede ser una reacción globalista como fue el caso del cambio de (Jacques) Chirac y (Gerhard) Schroeder, dos europeístas casi antiamericanos y más cercanos a nosotros que (Nicolas) Sarkozy y (Angela) Merkel, que fueron mucho más proliberales y menos continentales. Aquí dos liberales como (Michel) Temer y (Mauricio) Macri han reemplazado a dos mujeres que estaban más a favor de la multipolaridad.

Utilizando la terminología que agrada a Duguin, podríamos decir que lo femenino se identifica con lo LUNAR y lo masculino con lo SOLAR, y no al revés. Nadie negará que las féminas que él menciona, ambas cabezas de BANDAS DE LADRONES Y CORRUPTOS, no merecen ser propuestas como ejemplos de nada. Por otro lado, es mentira que dichas “respetables señoras” (que reivindican la guerrilla y el foquismo marxista) sean una suerte de panacea antiliberal; ellas han tenido un DISCURSO POPULISTA y DEMAGÓGICAMENTE HALAGADOR PARA LAS MASAS POPULARES, pero han vivido y viven como lo que son en realidad: LIBERALES que procuran su propio enriquecimiento de características astronómicas, como es el caso de Cristina Fernández de Kirchner, a la cual la única “multipolaridad“ que le interesa está relacionada con las múltiples cajas de la economía Argentina susceptibles de ser saqueadas.

Duguin se siente cerca de personajes que han saqueado la Argentina… Y que por estos días reclaman por la libertad de unos supuestos “presos políticos” (en realidad, políticos presos), imputados por graves delitos; deshonestos, ladrones, prevaricadores. En fin. Y que además escriben su reclamo de “libertad” de la siguiente manera…


Este diputado (de mirada y visión política extraviada) y digno hijo de su padre (recordado por su debilidad por las cajas fuertes) y de su madre (apodada “La Jefa de la Banda”), y a su vez él también jefe de una orga subversiva denominada “La Cámpora”, sumado a los restantes miembros de su bloque, reclaman por ciertos “PRESXS POLITICXS”. ¿Sabe usted lector lo que esto significa? Esas X en lugar de las correspondientes vocales, son expresión identificadora de una posición ideológica ANTINATURAL propia de los que sostienen la llamada “Ideología de Género”, ariete destructivo si los hay. Alexander Duguin dícese cercano de estos elementos subversivos del Orden Natural.

La destrucción del idioma, la difusión de las ideologías de género que han inventado innumerables y antinaturales nuevas formas de “vivir la sexualidad” (además de escribir palabras raras)… ¿También forman parte de las ideas que defiende Alexander Duguin? No lo creo, en realidad; sin embargo Duguin “derrapa” en esto (como en muchas otras cosas) evidentemente en su búsqueda por generar consensos y seguidores de su “doctrina de la Cuarta Posición Política” y el mundo multipolar.

Un verdadero despropósito desde el punto de vista de la Cultura de los pueblos cristianos, de la verdadera Tradición, que en alguna parte Duguin manifiesta defender.

Michel Temer (presidente de Brasil) y Mauricio Macri, son liberales, obviamente, y tampoco son SOLARES; digámoslo de este modo para que Duguin consiga entendernos, si por un milagro llegara a leernos. Por lo que, entonces, son BIEN LUNARES todos; y REVOLUCIONARIOS e HIJOS DE SATANÁS.

No vayan a creer los vernáculos admiradores de Duguin, que Duguin sea más que un pragmático activista del rejunte de desorientados que ha dejado la situación post caída de paradigmas ideológicos, situación planificada y plasmada en hechos concretos por los que hacen política real, aunque mundialista y judaica; hoy vencedores finalmente y agentes del Leviatán o anticristo.

La MULTIPOLARIDAD no es tampoco la panacea que se pretende, ni ciertamente un enemigo de la UNIPOLARIDAD de la Élite judaizada y/o judía. Ambas cosas son y serán manipuladas por la misma Élite de manera alternativa. Pensar que esto no sea así es, en todo caso, una demostración de ingenuidad política.

–Como estudioso de las religiones, ¿qué opinión tiene de Francisco?
–El papa Francisco está considerado por mis amigos tradicionalistas católicos de Europa de una manera negativa, porque piensan que es un modernista que pierde los principios de la fe católica, los dogmas, y lo tildan de liberal. Pero hay una crítica diferente del papa Francisco, que también es extendida, y es la que lo ubica como peronista, justicialista, a favor de los pobres y los que menos tienenEsta crítica me hace estar a favor del papa Francisco, porque habla de estar al lado de los trabajadores, de los pobres y eso me gusta mucho más que estar a favor de los ricos, los capitalistas y los oligarcasYo creo que la religión debe ser el factor más importante del mundo multipolar, porque hace a la identidadYo he desarrollado la Cuarta Teoría Política y el sentido de ella es estar contra el liberalismo, pero no caer en el comunismo ni en el nacionalismo o fascismo; ser antiliberal, pero también anticomunista y antifascista. Esto significa estar contra la modernidad política, porque esa modernidad política es totalitarismo. Hay quienes pretenden calificar esta posición como criptocomunismo o criptofascismo y de esa manera producen fake news (noticias falsas). Quieren presentarme como algo que no soy. Yo soy el representante de la Cuarta Teoría Política, su mentor. Y si alguien quiere criticarla será bienvenido, porque toda la teoría científica está abierta a la crítica.

Aleksandr Dugin estuvo en la ciudad de Córdoba brindando una conferencia organizada por el Centro de Estudios Económicos y Sociales de la CGT, Dossier Geopolítico, la Fundación 20 de Noviembre y el Ateneo de Estudios Nacionales.

Quiero empezar por lo último. Un activo Duguin difundiendo sus ideas ha llegado a Argentina.

Estoy entre los que acusan a DUGUIN de cripto-comunista.
Pero lo acuso de algo mucho peor; lo acuso por REVOLUCIONARIO y por propagar ideas revolucionarias y proponer e intentar difundir ideas y un sistema ANTI-TRADICIONAL, bajo una pícara pátina confusa y equívoca.

Además, Duguin puede ser acusado de soslayar las cuestiones reales, ocultándolas de las aparentes, que son las que posibilitarían una práxis falsamente restauracionista, y en las cuales se hace fuerte Duguin.

Su oposición a la MODERNIDAD es tan sólo APARENTE. No pasa de ser un mero ENUNCIADO que jamás podría verse reflejado en cuestiones prácticas, ni mucho menos, si acaso llegara el momento de la puesta en acto y aplicación político-social de su declamada Cuarta Teoría Política; de ocurrir esto último, veríamos caer la máscara y el disfraz ANTI-MODERNIDAD, que daría lugar a una forma de opresión y manipulación social probablemente jamás vista. Tal vez encabezada por el temible Vladimir PUTIN, en su versión LUNAR, que el mismo Alexander Duguin admite conocer.

Su Cuarta Doctrina Política viene a suceder a otras visiones ordenadas a la REVOLUCIÓN. Y que por supuesto vienen a caballo de la marxista Dialéctica de la Historia, motor (según el marxismo) de todos los procesos sociales y políticos.

No se observa en Duguin ninguna crítica o contradicción cierta y clara respecto de la llamada “Lucha de Clases”. Tampoco hace mención de la evidente y muy actual marxistización de la cultura, o “marxismo cultural”; tampoco menciona a los nuevos sujetos sociales de la Revolución; o cuando lo hace, suele ser desvinculados de los principales generadores de la distorsión revolucionaria, a saber: EL JUDAÍSMO y la ÉLITE, y el MARXISMO en sus múltiples y camaleónicas adaptaciones.

Señala al Liberalismo, sí. Pero desvincula al Liberalismo de la fuerza que lo engendra y controla, y desconoce que el Marxismo es hijo del Liberalismo. Y que ambos sirven al mismo señor.

Por último…, la perla negra que le faltaba para adornar una torta que contiene unas cuantas gotas de veneno.

En efecto, Duguin se revela como un respetuoso defensor de la tarea de JORGE MARIO BERGOGLIO.

Es tan evidente que Bergoglio es un enemigo de la Verdad que hasta Duguin lo admite de modo más o menos confuso, pero eso no parece importarle demasiado; prefiere al Bergoglio DEMAGÓGICO, POLÍTICO, y PERONISTA… Si Duguin conociera lo que realmente se esconde en las zonas más profundas y oscuras de la lóbrega ciénaga que se identifica actualmente con el peronismo hodierno, no podría decir esto; a menos que…, A MENOS QUE LO SEPA Y QUIERA SOSTENERLO, como lo hace con Putin.

Bergoglio es amigo de los judíos, y judaizado él mismo; y esto no necesita ser probado, de tan explícito que es. Como tampoco necesita ser probado que Bergoglio defiende posicionamientos cercanos a las propuestas de la Ideología de Género, del Ambientalismo financiado por las Élites, de las propuestas mundialistas del magnate judío SOROS…, en fin, y de la destrucción de todo vestigio del pensamiento y costumbres tradicionales.

Pero, además, significa entonces que Duguin prescinde en realidad de la religión. Solamente le interesa de ella un cierto valor SOCIAL tal y como trasunta de sus mismas palabras.

Para él, la Religión (no especifica cuál Religión, suponemos que éso significa que habla de la suya propia) ocupara un lugar central en el mundo MULTIPOLAR que propone.

¿Acaso estamos defendiendo nosotros un mundo UNIPOLAR? ¡CLARO QUE NO!, pero no creemos que el mundo multipolar duguinista y putinista pueda llegar a tener diferentes amos que el mundo unipolar, ni tampoco que detrás de ambos haya otra cosa que el JUDÍO, por lo que asusta lo que pudiera haber en la “religión” (posiblemente bergogliana) del mundo multipolar duguinista.

Para finalizar, recomendamos una lectura reiterada del texto propuesto y además una reflexión final. Alexander Duguin no ofrece nada diferente de lo que propone un revolucionario común. Adhiere a la Historia Oficial Judía; tal es así que rechaza al Nacional Socialismo usando los mismos TIPS y TÓPICOS judaicos habituales. Por más malabares dialécticos que se intenten usar, esto último es palmariamente evidente.

Y para nosotros esto es definitivo. Sea que se entienda o no, el Nacional Socialismo fue la última y verdaderamente poderosa fuerza política consciente de la Cuestión Judía que tuvo capacidad operativa y militar como para revertir el Proceso de Judaización de los Pueblos, y en derredor de esa Alemania se conformó lo que ha sido denominado “La Fortaleza Católica Europea”, que luchó y sucumbió ante la mayor coalición militar de la historia; y que por eso precisamente fue destruida y no por ninguna otra razón.

Coincidentemente, el gobierno del IIIer. Reich destruyó el sistema Económico Financiero judío efectivamente, golpeando el corazón mismo de dicho sistema: EL INTERÉS DEL DINERO, o sea, EL CULTO IDOLÁTRICO A MAMMON.

Como ya hemos dicho en otras oportunidades, si alguien tiene deseos de debatir sobre esta cuestión, puede proponerlo por escrito.

De las cuestiones que hemos detallado respecto del Nacional Socialismo, de su líder y de la Alemania que construyó, como de tantísimas cosas importantes, Duguin nada dice. Al contrario resulta evidentísimo después de una lectura de sus escritos que da como válidas las versiones oficiales. Holocuento incluido.

Las razones que obligan a un completo rechazo respecto de Alexander Duguin, su pensamiento y militancia, son entonces evidentes.

Nota: Íbamos concluyendo este artículo cuando llegó noticia respecto del contenido del último COMENTARIO LESIÓN del obispo Williamson.

Sus afirmaciones vienen a justificar aun más este escrito y, al mismo tiempo, confirman nuestros temores expresados aquí.

Tal vez en algún próximo artículo diremos algo al respecto.




Nacionalismo Católico San Juan Bautista


miércoles, 17 de enero de 2018

Repudio y Esperanza - Antonio Caponnetto



Prefiero la bala marxista a la palmadita derechoide: pues cien veces es mejor morir de bala que de náuseas”
José Antonio Primo de Rivera


Mercaderes del lucro sin fronteras,
de Cartago, Sión o de Sodoma:


todavía son nuestras las añosas banderas,
la saeta, el misal, el prado y la paloma.


Queda un molino al viento trazando eternas ruedas,
milagro sin guarismos ni arcanas geometrías,
quedan constelaciones y las torvas monedas
no logran convertirlas en grises mercancías.


Hay que seguir oyendo la voz de la Escritura:
En Tí serán benditas las naciones enteras,
no bendicen las manos raposas de la usura,
no el espolón fenicio urdido en madrigueras.
Que sigan convencidos que manda su congreso,
sus dólares, su nafta, su mercado cambiario,
los guerreros que mueren sabrán que hay un regreso,
el heroismo nunca pudo ser presidiario.


Cuadrillas de corruptos, de busconas ladinas,
esquilmadores hoscos, rientes de cinismo,
nada saben de aquellas penurias argentinas,
balconeros de pueblos, parodias de criollismo.


Pero la patria vive aunque parezca yerma,
dormita su cadaver, su espíritu vigila,
crucificada y rota, extenuada y enferma,
los santos nos comandan y su gloria desfila.

Antonio Caponnetto


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