San Juan Bautista

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sábado, 28 de abril de 2018

La Gloria y la Fama (1968) - Alejandro Saez Germain




     El liberalismo lo desvirtúa todo, y es en ello mucho más consecuente que el marxismo. Porque el liberalismo es el desorden del orden, mientras que el marxismo —su natural consecuencia— es el intento ideológico de reemplazar un orden: el orden que logra reemplazar —es necesario aclararlo— cuando ha sido desvirtuado, destruido. [1]

     De manera que en la práctica, el liberalismo —consciente o inconscientemente— es la más eficaz avanzada del materialismo dialéctico. (Oh, lectores: no exageraba de Maistre al hacer la apología del castigo que defendía el orden. Sólo veía con lucidez el peligro). Una nación rendida totalmente al liberalismo caerá, a la corta o a la larga, en manos marxistas. Gracias a Dios, jamás una nación está totalmente vencida.

* *  *

     La gloria y la fama son, naturalmente, los incentivos del héroe y del sabio: dos biotipos que, junto al santo, constituyen las tres columnas más fuertes de la Cristiandad.

     No afirmamos que el héroe combatía para ganar la gloria y que el sabio se desvivía para ganar la fama. No. Hay una última aspiración de grandeza en el hombre —rigorizada por linaje, educación, actualización de potencialidades— que canaliza en su vocación lo mejor de su esfuerzo para lograr una realización personal.

     Pero el hombre —humano al fin, divinamente humano si quieren ustedes— no puede prescindir de los incentivos de la gloria y la fama: o sea del clamoroso reconocimiento, por la comunidad de que forma parte, del mérito que ha con quistado. Gloria y/o fama distinguen a quien las conquista. Lo jerarquizan. Y no es posible prescindir de la jerarquía.

     (El santo es caso aparte: él posee una especialísima comunicación con Dios, ha sido bendecido y elegido por Su Mano. Va por la tierra sufriendo: soporta a la tierra. Para el santo, el tránsito terrestre es un castigo, el precio de la eternidad. Ya lanzado a la conquista de la santidad, la gloria y la fama se le aparecen estúpidas: prescindirá de ellas con naturalidad —pues solo excepcionalmente suele el Diablo atacarlo por esos flancos—. El santo ambiciona la GLORIA mayusculada, última).

     El héroe y el sabio son sensuales, aman la vida, están orgullosos de su sangre, de su fuerza, de su ingenio. El cielo lo ganarán —o no— en el servicio: pero ellos aman lo terrenal —lo terrenal real y lo terrenal irreal— y temen a la muerte.

     Para ellos, la naturaleza es la más lúcida expresión de Dios, la más rotunda, la que más sienten. Pedirles que ignoren la gloria y la fama es pedirle peras al olmo. Es solicitar un imposible.

     Es, pues, lo natural, que gloria y fama distingan a quienes las merecen, jerarquizen con justicia. Así, incluso, los tristes mareos que producen esos fuertes vinos, son menos comunes.

* * *

     ¿Qué hizo el liberalismo con la gloria y la fama? Las desvirtuó. Las distribuye con su tradicional injusticia. Les pone precio. Las populariza. Las desgasta.

     Hoy es glorioso un boxeador. Famosa una vedette. Por donde el Ringo Bonavena y la Lechuguita Faiad [2] vienen a convertirse en columnas; de la argentinidad.

     Por supuesto, el remedio no reside en devolver a gloria y fama sus sentidos originales en una sociedad que carece de sentido. Eso es imposible.
 
     El remedio es mucho más grandote y terriblemente difícil de aplicar. Otro día, quizá, reflexionaremos sobre él. Hoy no, porque tenemos sueño.

     Ojalá soñemos con Benito Mussolini.


Alejandro Saez Germain


Revista JAUJA Nº22. Octubre de 1968. Págs. 39,40.




[1] No confundir. No decimos aquí que el marxismo sea un orden: orden hay sólo uno. Sólo afirmamos que se presenta (el marxismo) bajo la forma de un orden: tanto teórica como prácticamente.
[2] Personajes de la farándula y el deporte de la época (NDR)



  Nacionalismo Católico San Juan Bautista


2 comentarios:

  1. Son ambos parte del mismo juego hegeliano de síntesis. Ninguno de los dos es mejor.

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  2. Gran tipo Alejandro. Cariñoso, leal amigo, sensible, valiente y gran periodista.

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