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lunes, 4 de diciembre de 2017

Renovación de las promesas bautismales, rito protestante – Dra. Carol Byrne


Adopción de un rito inspirado por los protestantes

  Es digno de mención que, antes de 1956, la Renovación de las promesas bautismales nunca fue parte de la liturgia oficial del rito romano, sino solo una “para-liturgia” semiprivada realizada entre grupos especiales en retiros, misiones, aniversarios del bautismo y en la Primera Comunión de niños. Un factor importante es que estas ceremonias se introdujeron por iniciativa de pastores individuales a nivel local. No todos se realizaron en la iglesia. No había una fórmula establecida de palabras. Y como su ocurrencia fue solo esporádica, no constituyeron nada que se acercara a una costumbre universal.

  Cuando la Renovación de las promesas bautismales se introdujo por primera vez de manera experimental en la Vigilia pascual de 1951, se presentó como una tradición litúrgica antigua que había caído en desuso y necesitaba ser restaurada. Pero, como muchas de las falsas afirmaciones de los reformadores sobre la “restauración” litúrgica, la base histórica de esta afirmación es tenue y carente de detalles contextuales. 


  Históricamente, la Iglesia Católica siempre había desalentado los intentos de dar a la Renovación de las promesas bautismales un lugar en la liturgia. Un ejemplo breve pero indicativo fue cuando Erasmo propuso un ritual en 1522 para que los adolescentes renovaran sus votos bautismales; su sugerencia fue censurada por el principal teólogo escolástico del momento, Noël Beda, (1) y su libro colocado en el índice por el Papa Pablo IV en 1559. (2)

  Fue, por lo tanto, una innovación importante la que Pío XII, actuando a instancias de la Comisión de 1948 creada por él, (3) repentinamente impuso el rito por la fuerza a toda la Iglesia en 1956. Fue también un empujonazo al Movimiento Litúrgico, que había estado tramando su inclusión en la liturgia. (4)

  Sin embargo, solo uno de los consultores de la Comisión papal tuvo dudas sobre la idoneidad de este rito en la Vigilia pascual. Dom Bernard Capelle, meritoriamente, se opuso a esta reforma y expresó su desacuerdo en términos enérgicos:

-         Su introducción era innecesaria (“nulla habetur necessitas”);
-         Daba prioridad al tema del Bautismo sobre el de la Resurrección, obscureciendo así el significado teológico de la Vigilia;
-         Fue una novedad total (”ex toto novorum“) carente de cualquier reivindicación histórica de usos litúrgicos anteriores;
-         No debe usarse en la Vigilia Pascual como sustitución del Bautismo. (5)

  Pero sus objeciones fueron dejadas de lado, y la nueva Vigilia prosiguió con carácter experimental en 1951 con la aprobación de Pío XII, antes de ser impuesta universalmente en 1956.


Un rito inspirado en el protestantismo

  La Renovación de las promesas bautismales surgió como rito litúrgico en la Reforma protestante. Se registró por primera vez en el Libro de Oración Común de 1662 (6) como parte del rito protestante de la “confirmación”. (7)

  El ritual se realizaba con una estructura similar tanto en la liturgia  protestante como en la católica  reformada. El obispo o sacerdote puesto frente al pueblo, da un breve discurso y establece un “diálogo” en lengua vernácula con toda la congregación. No es de extrañar, por lo tanto, que esta ceremonia, ajena a cualquier concepto católico de la lex credendi chocara atrozmente con la lex orandi. Esto es notoriamente obvio tanto en su forma externa como en su ambigua importancia teológica.

  Esta fue la primera vez en la historia de la Iglesia que una ceremonia de inspiración y ethos protestantes se incorporó oficialmente a la liturgia, pero, como lo demostraría ampliamente el Novus Ordo, no fue la última. 


Enlodamiento de la aguas bautismales

  El P. Antonelli explicaba que la Renovación de los votos bautismales estaba entre las prácticas que “debían restaurarse si su reintroducción iba a hacer los ritos más puros e inteligibles para las mentes de los fieles”. (8) Pero ¿qué es en ella lo inteligible? ¿Y qué es exactamente lo que se renueva?

  Necesitamos considerar y preguntar: ¿En qué sentido puede uno “renovar” unos votos permanentes que son algo distinto de los votos temporales que se pueden renovar periódicamente? Hacerlo litúrgicamente podría fácilmente dar la impresión de que el bautismo es algo efímero, como si los votos originales hubieran pasado su fecha de vencimiento y tuvieran que ser, por así decirlo, “hechos de nuevo” por otro año más.

  Sí tiene sentido recordar nuestros votos bautismales, reflexionar sobre cuán lejos estamos de ellos, como lo recomendó el Catecismo del Concilio de Trento, (9) reafirmar nuestra adhesión a la Fe y renovar nuestros esfuerzos para progresar en la vida espiritual con la ayuda de la Misa y los Sacramentos.

  Eso es muy claro. Lo que no está tan claro es el término “Renovación” de las promesas bautismales. Puede interpretarse en el sentido tradicional descrito anteriormente, pero es potencialmente peligroso por su falta de precisión, lo que lo hace inadecuado para su inclusión en la liturgia. Porque, el Bautismo es aquella renovación, por la cual uno entra a la iglesia sin bautizar y sale como cristiano. Uno nunca puede ponerse de nuevo en esa posición única y, aunque se puede perder la gracia bautismal, la fuerza de los votos originales permanece inalterada. Por lo tanto, no se puede decir que necesitan una renovación.

En la próxima entrega, veremos cómo el nuevo ritual desestabilizó aún más la Vigilia Pascual al cambiar en el pueblo su enfoque teológico en  Cristo, y todo por el bien de su “participación activa”.


Continuará


1. Noël Beda era el jefe de la Facultad de Teología en París y utilizó la teología escolástica para defender la fe contra los errores de la naciente “Reforma” protestante. Erasmo, por otro lado, tenía poca consideración por la precisión en asuntos religiosos y despreciaba la escolástica.
2. El libro, titulado Parafrasi sopra S. Matteo (Paráfrasis sobre el Evangelio de San Mateo), fue específicamente nominado en el Índice. Ver aquí, p. 132
3. En 1948, la Comisión incluyó en su “Memo”, n. 74, una propuesta para que fuera elaborada la Renovación de las promesas bautismales por una subcomisión y presentada al Papa para su aprobación.
4. Ya en la década de 1920, Dom Virgil Michel, OSB, supuestamente el “padre del Movimiento Litúrgico en los Estados Unidos, había diseñado un ritual para la Renovación de las promesas bautismales, que describió como ‘Conciencia del Bautismo’, Orate Fratres, 1, 1927 , pp. 309-313; Dom Godfrey Diekmann, OSB, promovió aún más la ceremonia durante la Primera Semana Litúrgica Nacional en Chicago en 1940.
5. B. Capelle, Memoria, Supplemento II, 1950, pp. 21-22.
6. Paul F. Bradshaw, Nuevo Diccionario SCM de Liturgia y Culto, SCM Press, 2002, p. 52.
7. Los protestantes del siglo XVI se habían negado a reconocer la Confirmación como un Sacramento, y sus seguidores idearon la Renovación de las promesas bautismales para tener su propia ceremonia de “confirmación”. El Vaticano II ordenó que fuera adoptada en la Iglesia Católica. Sacrosanctum Concilium declaró: “El rito de la confirmación también debe ser revisado para que la íntima conexión de este sacramento con toda la iniciación cristiana se destaque más claramente; por esta razón, es apropiado que los candidatos renueven sus promesas bautismales justo antes de que se confirmen “. (SC, § 71)
8. Memoria sulla reforma litúrgica: Suplemento II – Annotazioni alla “Memoria”, n. 76, 1950, p. 9.
9. El Catecismo del Concilio de Trento recordaba a los sacerdotes que administran el Bautismo que los fieles se edificarían al presenciar el rito: “Así, cada persona, leyendo una lección de amonestación en la persona de quien recibe el Bautismo, recuerda las promesas por las cuales se había unido al servicio de Dios cuando se había iniciado por medio del bautismo, y reflexiona acerca de si su vida y su moral dan pruebas de esa fidelidad a la que cada uno se compromete, al profesar el nombre de cristiano “(Baltimore, 1829, p. 113)


Visto en: Amor a la Verdad

Publicado el 1 de diciembre de 2017 por Tradition In Action




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miércoles, 26 de octubre de 2016

Armagedón - Antonio Caponnetto


  Amigos: hace unos meses, Federico Mihura Seeber dio a conocer su inquietante y significativa obra: "Noticias de ayer, de hoy y de mañana". La misma lleva en la tapa una ilustración de Patricio Marenco, en la que vuelve a regalarnos con su arte católico y argentino. Sobre la base de la lectura del libro de Federico, teniendo a la vista el dibujo de Patricio, que adjunto, y  dolorido por la virtual apostasía eclesial que estamos presenciando, perpetré estos versitos y los comparto, en señal de esperanza:

ººººººººº



Armagedón
  

A los caídos en la batalla de Lutter am Barenberge, para aplastar la herejía luterana
  

No sabemos el día, la hora o el espacio,

nos resulta escondida la fecha y el paisaje,

pero habrá una batalla, un asalto postrero,

que será a Tu servicio, lidiando en Tu homenaje.




No sabemos tampoco si las armas del duelo

brotarán de la esquirla, del fuego,de los hierros.

Donde retumben cascos de Tu galope iremos,

nos lleves a una orilla o al filo de los cerros.




Estarás de regreso, cumpliendo Tu palabra,

en la diestra un estoque purificado en llantos

de justos, de leales, del rebaño pequeño,

y a grupas de sus potros te escoltarán los santos.




Te veremos, Señor, como no te hemos visto,

tal cual profetizaste con el son de un plañido,

el lábaro flameando, las mesnadas pujantes,

el campamento en vela sobre el Monte Megido.




Los de Gog y Magog  probarán su artería

fundida en las tinieblas, crepitantes de averno,

entonces el celaje se partirá de un tajo

y bajarás ecuestre, arrollador y eterno.




¿Dónde irán los traidores de la Cruz y la Sangre,

adónde los perjuros de la recta doctrina,

qué refugio de sombras, de negrura y de abismos

hospedará al indigno de la silla petrina?




Confirma nuestra Fe, para no defraudarte,

las aguas bautismales confírmanos al alba,

revalida en nosotros la fuerza de los héroes,

tu espaldarazo danos, Señor, porque nos salva.




El temblor se disipa, sabiendo que acaudillas

un ejército invicto transfigurado en  grey,

con vivac en el cielo, la gracia por vanguardia

la muerte derrotada, vivando a Cristo Rey.





Antonio Caponnetto




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sábado, 15 de octubre de 2016

Conociendo a Lutero, el Monje Maldito (Repost) - Por el Padre Alfredo Saenz


  Nota de NCSJB: Ante la escandalosa presentación de Bergoglio de una estatua de Lutero en el Vaticano, recordamos una publicación realizada en éste espacio hace un par de año, para tener la perspectiva adecuada respecto a una de las personas que más daño causó a la Iglesia Católica en toda su historia y hoy es homenajeado en el Vaticano apóstata.
  


  Lutero pasó casi las tres últimas décadas de su vida lanzando, a través de sus escritos, cartas y charlas familiares, maldiciones, ultrajes, maldiciones morales y doctrinales a veces falsas, otras exageradas contra la Iglesia y el Papa, contra todos los obispos, contra todos los monjes, monjas y sacerdotes, contra todos los que él denominaba papistas, asnos papales, seguidores del anticristo y de la prostituta babilónica. Para ello recurrió a todas las expresiones alemanas y latinas que tienen que ver con la defecación y las grandes partes del cuerpo que la producen. Señala el P.García Villoslada que no conoce en toda la historia un desbordamiento tan atroz y persistente de odio contra una institución que le había amamantado y le había dado lo mejor que podía darle: la Biblia, los Sacramentos, la Tradición Apostólica, el símbolo de la fe, las oraciones de la liturgia.


  Se podría pensar que hacia el fin de su vida sus diatribas amainarían. Pero no fue así. En sus sermones pronunciados en Wittemberg en 1546 se las agarró contra la razón: “es la ramera mayor del diablo; por naturaleza y por la manera de ser es una ramera nociva, una prostituta, la ramera designada para Diablo, una ramera carcomida por la roña y por la lepra, que debiera ser aplastada y destruirla (…) Tiradle fango a la cara para afearla. Está y debería estar ahogada por el bautismo. Merecería la miserable ser desterrada a la parte más maloliente de la casa, a los retretes.” Asimismo siguió insultando a los teólogos de Lovania, burros, malditos puercos, panzas de blasfemadores, charcos putrefactos, y a los de Soborna, Sinagoga del demonio, la más abominable prostituta intelectual que hay bajo el sol.


  Tampoco ahorró dicterios contra la Iglesia Católica …No es para él sino “la prostituta del diablo”. Lo mismo se diga del Papa: “Es un asno tan grosero que no puede ni siquiera aprender la distinción entre palabras de Dios y doctrina humana. Las estima por igual” Tal fue su lenguaje habitual.

  Su última predicación fue el 15 de febrero de 1546 tres día antes de morir. Empezó citando a las palabras de Jesús: “Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los pequeñuelos…”  ¿Quiénes eran esos sabios y prudentes? El Papa, los papistas y todos los herejes. ¿Quiénes los pequeñuelos? Él y los suyos. Según García Villoslada el odio teológico al papado fue la mayor potencia motriz que puso en actividad sus facultades y lo que sostuvo y alargó su vida hasta el fin.

  …(Escribió) un panfleto furioso …poco antes de morir. Contra el papado de Roma,  fundado por el diablo, es su titulo. …Los cardenales y toda la gentuza de la Curia son hombres por delante y mujeres por atrás”, porque “toda la Iglesia del papa es una Iglesia de putas y de hermafroditas”. El papa mismo es “un loco furioso, un falsificador de la historia, un mentiroso, un profanador, un tirano del emperador, de los reyes del universo entero, un estafador, un bribón, un expoliador de los bienes eclesiásticos y seculares; pero ¿quién podría enumerar todos esos crímenes?” Para calificarlos recurre a toda la gama de la zoología: cerdo, burro, rey de los asnos, perro, dragón, cocodrilo, larva, bestia etc. Más adelante hace que el Papa le diga al demonio: “Ven Satán, si tu poseyeras otros mundos además de este, yo querría poseerlos a todos y no solamente adorarte, sino lamerte el trasero.” En cuanto a los actos pontificios están todos “sellados con la mierda del Diablo, y escritos con los pedos del asno-papa”. Encara luego al Papa en persona: “!Ah, si yo fuese el Emperador, haría atar de dos a todos esos granujas impíos: cardenales y chusma papal. Los haría llevar a tres millas de Roma, hacia Ostia. Allí se encuentra una extensión de agua llamada mar Tirreno, baño perfectamente recomendado contra la peste, los daños y los crímenes de la santidad del papa, de los cardenales y de toda la Santa Sede. Yo los sumergiría y los bañaría como corresponde. Y sí, como sucede ordinariamente con los posesos y los locos, se muestran temerosos del agua, les colgaría del cuello, para mayor seguridad, la Piedra sobre la cual están fundados con su Iglesia. Allí juntaría las llaves que les sirven para atar y desatar todo lo que está en el cielo y sobre la tierra, para que puedan dominar en el agua según su voluntad. Y añadiría además una cruz pastoral y una cachiporra, para que golpeen el agua en el rostro hasta que el hocico y la nariz le sangren”


P.ALFREDO SAENZ – “La Nave y las Tempestades”: La Reforma Protestante. Editorial Gladius 2005. Pags. 235 al 240 (extractos)



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domingo, 18 de septiembre de 2016

Luteranos de corazón – Fray Gerundio de Tormes



No sabría describirlos adecuadamente. Me recuerdan a aquellos de los que hablaba el Señor cuando decía que quien miraba a una mujer deseándola, ya había adulterado con ella en su corazón. En aquellos tiempos, todavía no se había publicado la Amoris Laetitia y las cosas eran más estrictas. Bueno, el caso es que cuando yo veo a tantos y tantos mirando con el rabillo del ojo el protestantismo, regodeándose en sus virtudes y maravillas, ensimismándose con la doctrina y personalidad de ese benefactor de la Humanidad que fue Lutero, se me hace fácil la analogía con las palabras del Señor: Ya se hicieron protestantes en su interior, ya se protestantizaron en su corazón. El que mira el luteranismo deseándolo, ya se unió a él en su corazón.

Tenemos entre los miembros de nuestra Jerarquía muchos socios del Club del Embobamiento Luterano. Socios de Honor. Han hecho lo posible y lo imposible por protestantizar la Iglesia en muchas cuestiones graves. Pero han conseguido que en el día a día de los fieles llamados católicos, se haya introducido el protestantismo como quien no quiere la cosa. Sin enterarse. Si ahora mismo hiciéramos una encuesta sencilla, -entre los que nos rodean-, sobre la doctrina católica, nos llevaríamos una sorpresa. Hay muchos luteranos entre los catequistas, ministros sin ordenar y ministros ordenados, monjas sin toca y monjas retocadas. Hasta el pueblo ha llegado el olor a oveja que han diseminado los malos pastores.

Casi se podría decir que entre el pueblo fiel, excepto la devoción a la Virgen que todavía existe en pueblos y villorrios, se suele pensar que lo importante es la fe y las obras sirven de poco, que la Biblia la puede interpretar cada uno a su antojo, que la Iglesia católica no es la única verdadera, que los sacerdotes son meros representantes de los laicos, que la Misa es una Cena, que la Eucaristía es un símbolo de Cristo pero nada más,  que los curas y frailes estarían mejor casados, etc, etc.

Estas gentes han sido adoctrinadas durante los últimos cincuenta años por teólogos, párrocos y jerarcas que ya no creían en las verdades católicas y habían llegado a ser protestantes de corazón. Recuerdo a un fraile compañero mío que comenzó a explicar a los novicios la Historia de la Reforma y fue avanzando con tanto brío, que al final él mismo se reformó y se hizo protestante contra todo lo que oliera a doctrina católica.

Si el problema lo podemos ilustrar desde abajo, no hablemos de lo que tenemos arriba. Ya he dicho que los doctores y teólogos fueron los primeros en cabeza. Aunque -todo hay que decirlo-, hubo también quienes se negaron a seguir semejante locura. Pero hemos tenido que sufrir en los cincuenta años precedentes gran cantidad de lobos rapaces que andaban encandilados con Lutero. Y ahora son multitud. Desde aquel Cardenal Bea (jesuíta por cierto), con su decreto de ecumenismo vaticanosegundista hasta los cardenales actuales, joyas del embobamiento por Lutero y sus hijos espirituales, hay sólo un paso. Y si Juan Pablo II besó el Corán, pues entonces a los escritos de Lutero habrá que incensarlos con toda solemnidad, digo yo. Koch, Schöborn, Marx y muchos otros capelos germánicos, han arrastrado también a capelos anglosajones, yanquis y mediterráneos por esta vía maravillosa del ecumenismo memo, que es ese ecumenismo que consigue que los propios se pasen al bando contrario, tras escuchar una predicación en la que se ensalza el bando contrario.

En estos días lúcidos que vivimos, tenemos el impulso de Francisco como carnet de pedigrí del encantamiento por Lutero. Próximamente se celebrará el 500 aniversario de la división y destrucción de la Cristiandad. Se celebrará ensalzando y ponderando las virtudes de quien la hizo posible. Y muchos católicos tan campantes. Y muchos obispos, tan encantados de la vida. Y Francisco, a Suecia. Merece la pena un viaje para honrar y festejar a uno de los mayores ultrajadores, insolentes, profanadores, deslenguados y despotricadores contra la Santa Madre Iglesia. Destructor de los Sacramentos y de la Santa Misa.

Para Francisco, Lutero fue un hombre bueno. Un reformador de las malas costumbres de aquellos papas renacentistas totalitarios que no gobernaban sinodalmente como se hace ahora (ejem). Aquella Roma corrupta, y no la Roma de ahora (ejem). En la que se vendían las indulgencias, no como ahora en la que se venden las nulidades matrimoniales (ejem).

Habría para escribir un libro. Ya comenté algo cuando se dio la magna noticia. Eso era en aquel lejano enero de 2016. Mucho ha llovido desde entonces, en este Pontificado tan lleno de sorpresas. No se canonizará oficialmente a Lutero en Lund, pero se ejemplificará la Reforma Luterana como algo necesario y bueno para la Cristiandad. Pobre Jorge Bergoglio cuando tenga que explicar esto en algunos Tribunales de los que nadie se puede burlar. Y pobrecitos los luteranos de corazón que le acompañan en la Comparsa Herética. Lucharemos por la paz juntos, venceremos a la pobreza juntos, y haremos desaparecer el catolicismo juntos.

Menos mal que después, llegará Nuestro Señor.





                                                                                      

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lunes, 4 de julio de 2016

Bergoglio niega a Trento - Enraizados en Cristo


Bergoglio niega a Trento y apoya la
doctrina herética luterana de la justificación.

Publicado en 30 junio, 2016 por fielajesus


-“Las intenciones de Martín Lutero no eran equivocadas, era un reformador. “Era inteligente, dio un paso adelante, justificando por qué hacía eso. Y hoy luteranos y católicos, protestantes todos, estamos de acuerdo sobre la Doctrina de la justificación. Sobre este punto tan importante él no estaba equivocado”. Bergoglio

(Para Bergoglio, ¿la doctrina luterana de la justificación es verdadera y la de Trento es falsa y no se puede creer más en ella?) Seguir leyendo en la página Católica: Catapulta

En el Concilio de Trento: Treinta y tres cánones condenaron los errores protestantes sobre la justificación.

El Papa Pio Pío IX condenó este indiferentismo religioso ante la herejía del protestantismo en la Proposición 18° de Syllabus errorum.

El Papa León X excomulgó a Lutero el 3 de enero de 1521 mediante la bula Decet Romanum Pontificem. ,  El papa León X ordenó a Lutero retractarse de sus postulados mediante la bula Exsurge Domine, decretada el 15 de junio de 1520. A los sesenta días de la publicación papal en Wittenberg (plazo que el religioso tenía para su retractación) Lutero hizo una quema pública de la bula, además de otros documentos eclesiásticos.

«Si alguno no anatematiza a Arrio, Eunomio, Macedonio, Apolinar, Nestorio, Eutiques y Orígenes, juntamente con sus impíos escritos, y a todos los demás herejes, condenados por la santa Iglesia Católica y Apostólica y por los cuatro antedichos santos Concilios, y a los que han pensado o piensan como los antedichos herejes y que permanecieron hasta el fin en su impiedad, ese tal sea anatema» (II Concilio de Constantinopla, 553 – D 223, can. 11).

 Antje Jackelen militante a favor del seudo-matrimonio homosexual, ella rechaza la autoridad de la Biblia sobre la homosexualidad. La Iglesia luterana sueca empezó a realizar ceremonias matrimoniales del mismo sexo desde el mismo año que ella se instaló 2009.

El lunes, 4 de mayo de 2015 , Bergoglio recibió  a la herética luterana promotora de la sodomía a la que VaticanInsider  llamó  ‘arzobispa’  El titulo de la noticia es: Bergoglio recibe a la «querida hermana» arzobispa luterana de Suecia . Bergoglio comenzó  de esta manera su discurso :

“«¡Estimada Señora Jackelén, querida hermana, queridos amigos!
(…) quiero agradecer la delicadeza que usted, querida hermana, tuvo al nombrar a mi gran amigo, el pastor Anders Root: con él compartimos la cátedra de teología espiritual y me ayudó mucho en la vida espiritual»

Bergoglio le dijo  que no eran adversarios ni competidores, sino hermanos en la fe:

“En realidad, estos no tienen que ser percibidos como adversarios o contrincantes, sino reconocidos como lo que son: hermanos y hermanas en la fe.”


El Papa Pablo III, Concilio de Trento, sesión 6, cap. 15:
“… la doctrina de la divina ley, que excluye del reino de Dios, no sólo los infieles, sino también los fieles que caen en la fornicación, los adúlteros, afeminados, sodomitas, ladrones, avaros, vinosos, maldicientes, arrebatadores (1 Cor. 6:9), y todos los demás que caen en pecados mortales; pues pueden abstenerse de ellos con el auxilio de la divina gracia, y quedan por ellos separados de la gracia de Cristo.”

Mateo 7:6

No deis lo santo a los perros, ni arrojéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las huellen con sus pies y volviéndose contra vosotros los perros os despedacen.

  
Dijo Bergoglio en la entrevista con la periodista mexicana Valentina Alazraki:


“Y también invitábamos a algunos pastores de afuera, a algún cura de afuera, Cantalamessa una vez estuvo. Y eso nos ayudaba a trabajar juntos los que estábamos en la línea seria ¿no? Entonces, ve, la palabra “sectas” se va como diluyendo. Me detuve mucho en esto por justicia, para no hacer una injusticia. Hermanos evangélicos que trabajan bien.”


Bergoglio: “Padre, ¿puedo rezar con un evangélico, con un ortodoxo, con un luterano?” — “¡Debes, debes! Habéis recibido el mismo bautismo” – Las diferencias entre los sacramentos católicos y el culto luterano son “las explicaciones, las interpretaciones”. “Hacéis lo mismo, tanto en lengua luterana como en lengua católica, pero es lo mismo”.


Papa Pío IX

“Pero tampoco ignoráis, Venerables Hermanos, que los principales autores de esta tan abominable intriga, […] han formado ellos el designio de atraer a los pueblos de Italia a sus opiniones y conventículos protestantes en que, engañosamente les dicen una y otra vez para seducirlos que no deben ver en ello más que una forma diferente de la misma Religión cristiana verdadera, en que lo mismo que la Iglesia Católica se puede agradar a Dios. Entre tanto, en modo alguno ignoran que aquel principio básico del protestantismo, a saber, el libre examen e interpretación de la Sagrada Escritura, por el juicio particular de cada uno, en sumo grado aprovecharía su impía causa” (Pío IX. Encíclica Noscitis et nobiscum, n. 4, 8 de diciembre de 1849)

Bergoglio está  excomulgado ipso facto por favorecer a los herejes luteranos.

Papa Pablo IV :

“Incurren en excomunión ipso facto todos los que conscientemente osen acoger, defender o favorecer a los desviados o les den crédito, o divulguen sus doctrinas; sean considerados infames, y no sean admitidos a funciones públicas o privadas, ni en los Consejos o Sínodos, ni en los Concilios Generales o Provinciales, ni en el Cónclave de Cardenales, o en cualquiera reunión de fieles o en cualquier otra elección. Serán también intestables y no podrán participar de ninguna sucesión hereditaria, y nadie estará además obligado a responderles acerca de ningún asunto”.


Papa Pío XI
Prohibición de todo trato con los que no profesan la verdadera doctrina

Nadie, ciertamente, ignora que San Juan, el Apóstol mismo de la caridad, el cual en su Evangelio parece descubrirnos los secretos del Corazón Santísimo de Jesús, y que solía inculcar continuamente a sus discípulos el nuevo precepto “Amaos unos a los otros”, prohibió absolutamente todo trato y comunicación con aquellos que no profesaran, íntegra y pura, la doctrina de Jesucristo: “Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, y ni siquiera le saludéis’ (2 Jn 10)”. (Pío XI. Encíclica Mortalium animos, n. 9, 6 de enero de 1928)


Papa Pío IX

Necesidad de anatematizar a los que se apartan de la fe de Cristo, traicionando al depósito de la fe

“Ya desde el origen de la Iglesia naciente, conviniendo que la fe de los elegidos fuera probada como el oro en el fuego, el Apóstol, vaso de elección, quiso advertir a los fieles, que si alguno se levantare de los que alteran y trastornan el Evangelio de Cristo, diseminando falsas doctrinas y haciendo traición al depósito de la fe, aunque fuera un ángel el que evangelizara otra cosa que lo evangelizado, era preciso anatematizarlo”. (Pío IX. Carta apostólica Ad Apostolicae Sedis, 22 de agosto de 1851)



El cardenal Giacomo Biffi presentó en el 2007 al Papa Benedicto XVI y a la Curia Romana «la advertencia profética de Vladimir S. Soloviev» sobre el anticristo «Tres diálogos»:

«(El anticristo) Convocará un Concilio ecuménico y buscará el consenso de todas las confesiones cristianas, concediendo algo a cada uno. Las masas le seguirán, a excepción de pequeños grupos de católicos, ortodoxos y protestantes», dijo.






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martes, 26 de enero de 2016

¿El silencio es salud? - Augusto TorchSon


  Hace poco leímos la noticia de Bergoglio señalando que Yo se que hay muchos blogs en mi contra, y si bien mucho podemos alegrarnos de que se acuse recibo de nuestro grito en el desierto, no por eso tenemos que dejar de sentir cierta preocupación. Sabemos que “su satanidad” en estos momentos no está haciendo otra cosa más que ir delineando y poner en evidencia con toda claridad quiénes son sus enemigos a los que él determinó que son también los enemigos del “Espíritu Santo”, ya que no son “abiertos a sus novedades”; innovaciones que alcanzan en la neoiglesia a la Verdad misma, haciéndola evolutiva, moderna y por sobre toda las cosas, a tono con las “exigencias” de estos tiempos. Y a éstos a los que llama idólatras los quiere dejar expuestos a fin de que sean objeto del odio y hasta persecución de parte de los bautizados católicos ignorantes en su fe y sin ninguna intención de instruirse, y con esto, bien podemos incluir a más del 90% de los mismos, y de los incontables seguidores acatólicos que lo tienen por profeta del sincretismo.


  Se nos reprocha desobediencia al “Pastor Universal” lo que nos haría protestantes, pero, ¿qué pasa cuando hay 2 Papas y encima el que supuestamente lo es plenamente, predica y hasta festeja el protestantismo" (aquí y aquí), o el que promueve tantos errores doctrinales cuando no directamente herejías? Por si hace falta recordar, con negar una sola verdad de fe se pierde la misma, y si la jerarquía perdió la fe y enseña una completamente distinta a la transmitida por los apóstoles y por Cristo mismo, ¿a quién debemos seguir, a Cristo o a los innovadores con su raro y contradictorio “espíritu santo”? ¿Es que ahora los laicos deben enseñarles a quienes tienen la obligación de enseñar e instruir a los fieles? Parecería que hoy la Iglesia Discente se estaría transformando en Iglesia Docente, pero no es esa la cuestión, sino es sólo un síntoma de la increíble confusión que no puede significar otra cosa más que el inminente regreso con toda Majestad y Gloria de Nuestro Señor Jesucristo que preanunció que el signo más patente para la cercanía de la Parusía sería la falta de fe (LC, 18,8). Y ciertamente la Iglesia Docente sigue siendo la de los buenos Pastores que ya nos dejaron el Magisterio INMUTABLE y no estos “amigos del mundo” y adoradores del hombre que buscan sólo el bienestar terreno (especialmente el suyo) en el más absoluto inmanentismo judaico imaginable.

  Analizando esta cuestión nos damos cuenta que hoy es definitivamente la hora de los laicos. Cuando la casi mayoría absoluta del clero está envenenada de modernismo, es necesario hacer que las piedras hablen para poder advertir sobre lo que conduce al Infierno. Las más veces los sacerdotes transmiten impensables torpezas desde el púlpito debido a su pésima formación, pero, también están quienes se dan cuenta de lo que está pasando y no quieren perder su porción de comfort y no se limitan a mantenerse en silencio, sino que no pierden oportunidad para festejar el accionar bergogliano, haciéndose cómplices de la promoción de la totalidad de sus errores, aunque ellos se quieran consolar diciéndose que sólo alaban a éste en lo que no es heterodoxo.

  Cuando se habla hoy del clero modernista o “iglesia modernista” se relativiza lo que San Pio X definió como “La síntesis de todas las herejías”, ya que en una ridícula contradicción se acusa de modernistas más no de herejes a los Papas, cardenales, obispos y sacerdotes que practican el modernismo teológico.

  Sin pretender caer en la carrera sinsentido para ver quién es más o verdaderamente tradicionalista, haciéndose constantemente acusaciones mutuas; es importante tratar de transmitir la doctrina y las noticias sin el filtro mentiroso al que el oficialismo “católico” y los Mass Media las someten hasta el insano límite de contradecir los hechos mismos. Y esos blogs a los que Bergoglio acusa de tener en contra, mucho bien hacen en ese sentido, y esto tiene que ver con bien amar; es decir, más allá de nuestras diferencias, tratar de buscar lo que realmente importa, la salvación de las almas; primero de los que amamos, más también de nuestros enemigos. Y eso no se consigue fuera de la Iglesia Católica por más que nos quieran mentir los verdaderos idólatras que van a festejar la Reforma Protestante, contradicen la Sagrada Escritura y ponen a la misma altura las falsas religiones a la única verdadera.

  Si se nos dice que resulta insano estar pendiente de todas las barbaridades que se promueven en la neoiglesia, más insano resulta el tratar de hacer oídos sordos y no combatir a la voz de Satanás que hoy seduce desde el corazón del Vaticano; además de dejarnos con la guardia baja al no estar atentos a los nefastos cambios a los que se quiere someter a la Iglesia.

  En el trabajo más inteligente del globalismo masónico de los medios se logró eclipsar casi completamente el sentido común, por eso no debemos bajar los brazos en una de las tareas más difíciles que es: explicar lo obvio.


Augusto


Nacionalismo Católico San Juan Bautista

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Ante religiones acatólicas – Fr. Alberto García Vieyra O.P


  La actitud del catequista católico ante religiones acatólicas, sectas disidentes, debe ser vigilante, y de ningún modo pusilánime y contraria a la debida confesión pública y explícita de la fe católica. De otro modo puede inducir a sus catequizados a un deleznable sincretismo religioso, que la Iglesia no acepta desde los Apóstoles hasta ahora.

  En síntesis, debe tener en cuenta lo siguiente:

  Primero, guardar y enseñar la integridad de la revelación y de la fe.

  Segundo, lo que las sectas tienen de positivo encuéntrase ya en su estado auténtico en la Iglesia Católica.

  Tercero, las sectas disidentes subsisten solamente por su polémica contra la Iglesia Católica, o porque son religiones de Estado, como ocurre con el anglicanismo en Inglaterra o el luteranismo en los países escandinavos. En Estados Unidos existe un interés muy sugestivo por la propagación de las sectas en los países sudamericanos; eso las hace subsistir, a pesar de no importar ningún valor religioso.

  Cuarto, como contenido religioso, las sectas disidentes constituyen un humanitarismo naturalista que busca sus antecedentes en la historia de las religiones. Actualmente estamos lejos del protestantismo antiguo de Lutero o de Melanchton. La fe informe de la herejía inicial, termina por derrumbarse; la teología no puede subsistir; acaban por no poder interpretar las formas vivas de la piedad y reducir todo a algo menudo y tangible como son las religiones primitivas. Por eso buscan sus antecedentes en lo afectivo o en religiones primitivas. Es el cristianismo herético que ha renunciado a ser algo de Dios, pasando a ser algo del hombre.

  Quinto, como estructuras religiosas, vale decir, como cosas que se refieren al culto, explicándolo o justificándolo, los cultos disidentes no encierran ningún valor positivo, y sí mucho de negativo. Un valor religioso es positivo cuando se ordena a la salvación, o sirve en alguna forma a la misma. La salvación en la herejía es imposible; la herejía es pecado contra la fe e implica, además, la subestimación total o parcial de la verdad revelada. Las sectas disidentes, cualesquiera que sean, constituyen un elemento negativo de corrupción intelectual, de desintegración personal y social; originan la confusión en mentes poco precavidas con sus problemas de crítica callejera.

  Sexto, como grupos sociales, las sectas son (como su nombre lo dice) una sección. Una secta es algo antagónico, origina la división, siembre el antagonismo, implica una escisión; la fe es el primer elemento de cohesión social. El hombre trabajador, que no ha tenido tiempo para otros estudios, debe gozar tranquilamente de su fe, llevar su vida de cristiano, educar cristianamente a sus hijos y salvarse en la última hora. Es un absurdo llevar a cada individuo en particular la cuestión de cuál sea la verdadera Iglesia.

  Además debemos tener en cuenta que un vecino protestante es un problema para el buen padre de familia, que justamente debe temer el contacto de sus hijos con un hereje. Nosotros decimos que no debe tolerar ese contacto.

  Los cultos disidentes no se atienen a la revelación. Niéganlan total o parcialmente. El protestantismo ha luchado durante cuatro o cinco siglos por negar la inspiración divina de la Escritura. La exégesis protestante siempre fue negativa, quiso reducir los libros santos a libros vulgares. De aquí resulta que han perdido todo sentido de la Palabra de Dios. Por eso decimos que no se atienen a la revelación, descuidan lo prescripto de manera positiva por Dios; luego los cultos disidentes no constituyen un servicio de justicia para con Dios, son una adulteración y una injusticia formal.

  En las cuestiones sobre el martirio y la herejía, Santo Tomás en la Suma Teológica expone cuánto importa la integridad de la revelación. Al tratar de la herejía, en el tratado de la fe, afirma que debe castigarse al hereje con la pena capital: “no sólo ser excomulgados sino ser entregados a justa pena de muerte” (II.II,q.11,a.3.). La razón es el gravísimo daño a la comunidad. La herejía es un daño irreparable que importa nada menos que la eterna condenación. Antes que la perdición de todos o de un gran número de seducidos por la herejía, es preferible la de uno solo.

  Es interesante que pensemos en todo el mal que sigue a la herejía. Hereje es quien atenta contra la integridad del dogma o de la revelación; implica un rompimiento culpable de la unidad de la fe; en el orden social, la creación de estructuras pseudoespirituales que entorpecen la visión de las condiciones de salvación.

  En las cuestiones sobre el martirio reaparece la importancia de conservar la integridad de la revelación y de la fe. Prefiero la muerte y salvar mi alma antes que perderme en cuerpo y alma en el infierno. El martirio, como acto supremo de la fortaleza, supone como bien máximo la integridad de la revelación, objeto de la fe sobrenatural; supone que es un bien que debe conservarse a todo precio, aún a costa de la propia vida.

  Podrían tolerarse los cultos disidentes si pudieran justificar su valor como un bien positivo para el hombre o para la sociedad. Pero no constituyen ningún bien ni individual ni social.

  Volvamos con Santo Tomás a aquel acto supremo en el cual el hombre ofrece su vida en pro de la integridad de la fe. Aquí importa determinar exactamente cuál es el bien humano por excelencia, ya que la propia vida es un bien de tan alta categoría, y se nos pide sacrificarla. Para justificar el martirio tenemos el siguiente principio: el bien racional o humano consiste en la verdad como en su propio objeto, y en su efecto propio que es la justicia (cfr. Suma teológica, II.II,q.124,a.1.). Los cultos disidentes implican un atentado contra la verdad y la justicia. Luego, es imposible justificarlos como un bien para el hombre.

  Si bien la integridad de la fe es el supremo bien del hombre, la pérdida de la fe es un mal también supremo. Notemos lo que implica un valor, y supremo valor, es la firmeza en la verdad y en la justicia, aún con pérdida de la vida. No es ningún valor la complacencia ante el error y la injusticia. Un “acomodo” por cobardía o infidelidad en ningún caso se justifica; la Iglesia es justamente severa en su legislación canónica para la comunicación con los herejes.

  Séptimo, otro perjuicio social de las sectas disidentes es el que ya hemos insinuado de llevar problemas teológicos a la calle. Siempre se trata de alguna cosa contra la Iglesia, alguna objeción clásica contra algún dogma de fe, alguna falsa interpretación exegética, cosas que son familiares a los que siguen los estudios eclesiásticos. Pero viene el falso predicador afirmando en la plaza pública que la inmortalidad del alma es mentira, que la Trinidad es un misterio pagano o que el fin del mundo será para dentro de diez años. Todo esto es absurdo y origina confusión.

  Octavo, las sectas disidentes (anglicanos, metodistas, adventistas, luteranos, etc.) se dividen y subdividen, cambiando constantemente de contenido religioso. No representan nada serio y estable en orden a la salvación y vida religiosa del hombre.





“Temas Fundamentales de Catequesis” – P.Fr. Alberto García Vieyra O.P. Centro de Estudios informáticos Santa Fe–Argentina 1995. Págs. 739-742.




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