San Juan Bautista

San Juan Bautista

viernes, 12 de abril de 2013

Manipulación de mentes a través del snobismo modernista - Por Augusto TorchSon


  La utilización de lo que hoy llamamos tilingaje, para conseguir zombies adeptos de las ideas globalistas, no es nuevo. Esta estrategia de adular a los tontos para que trabajen, es esencial en las técnicas masónicas, y desde Adam Wheishaupt, creador de los Illuminati de Baviera a finales del siglo XVIII, se utiliza en el sentido actual y esto es, haciendo creer a la gente que adherir a estas ideas es ser moderno. 

  No hay que investigar sobre el trasfondo de las mismas bajo el riesgo de ser considerado anacrónico y fundamentalista por quienes solo quieren el “progreso de la humanidad”. Pero lo que se hace es casualmente aprovechar la estupidez del inseguro y ególatra hombre moderno para manipularlo sin que utilice el sentido común, cediéndole este ejercicio a quienes son referentes modernistas y progresistas como los “intelectuales” mediáticos que en realidad son solamente mediáticos porque su supuesta intelectualidad se reduce a crear intrincados razonamientos para justificar lo injustificable. Pero mientras más complejos sean estos razonamientos, más interesantes resultan estas personas para el hombre moderno, que al no entender cabalmente el concepto explicado, asumen la posturas del pueblo en el cuento del rey desnudo, de Hans Cristian Andersen  en el que se le había hecho creer a la gente que solo los inteligentes podrían ver las nuevas vestiduras del monarca, y  la gente para no parecer tonta, asumía que el rey no estaba desnudo. Como en dicho cuento en donde hizo falta que un niño dijera que estaba desnudo,  hoy en día es la gente más simple la que tiene el sentido común intacto. 


  Al ir a escuelas públicas a prevenir a los padres sobre la perversión de la propuesta gubernamental sobre educación sexual (ESI), pudimos observar como esta gente de escasa instrucción y medios económicos, es la que se horroriza ante la posibilidad de perversión moral de sus niños. Pero el hombre moderno, en este caso representado por la clase media aggiornada y las clases altas, consideran que el promover la homosexualidad, la masturbación, la temprana y promiscua iniciación sexual; es algo moderno y bueno, acorde a los postulados de los reconocidos psicólogos actuales, y además saludable porque se incluye en las mismas, medidas de protección para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual, aunque la realidad es que solo multiplican las posibilidades de adquirirlas.

  La mayoría de los saberes populares, aunque parezca ciencia ficción, son implantados científicamente en las personas con técnicas de manipulación mental, que utilizan publicidades o informaciones repetidas mil veces por día en los medios de comunicación. Esto se logra haciendo que quienes transmiten la información sean personas que tengan cierto prestigio (bien rentados a tal fin) o que se los mencione como hechos científicos aunque nunca se demuestre tales circunstancias. Así se utiliza el slogan “confié en nosotros, somos especialistas”

  Así se le dice sexualidad plena a la promiscuidad, amor libre a la infidelidad consentida, y la libertad de elección sexual a la homosexualidad.

  Las modas impúdicas en el vestir de las mujeres, el hacer alarde de la condición de homosexual, el contar jactándose de las hazañas sexuales fuera del matrimonio o el hacer cualquier manifestación pública que antes nos hubiera avergonzado, es para el hombre moderno algo corriente y por lo tanto válido aunque no sea del todo bueno. No todo lo corriente se acomoda a la moral como no todo lo lícito (legal) es honesto como ya decía el jurista Paulo en la Antigua Roma. Por eso por más que las leyes impongan conductas inmorales o asesinas como el aborto, esto las convierte en perversas y es nuestro deber cristiano combatirlas. Y esto es una consecuencia directa de la imposición del nuevo dogma de la DIOSA DEMOCRACIA.

  Trabajando para que Cristo Reine y vuelva pronto

Augusto TorchSon

Nacionalismo Católico San Juan Bautista

No hay comentarios.:

Publicar un comentario