“Atlas Ilustrado de
Carlos
Caballero Jurado
Madrid
2010. Susaeta Ediciones S.A. 253 Págs.
Redactamos
estas carillas, sintiendo en nuestra alma desde hace 75 años, el dolor por
aquellos mártires que en defensa de nuestra civilización Romano Católica dieron
su sangre entre 1941 y 1945, sin pedir nada a cambio. Duelo respetuoso ante la
muerte de heroicos guerreros. Luto al haber caído por la Fe y
Hace
algún tiempo nos ocupamos del estudio histórico (
Su
autor resume en sus apellidos el sentido de una vida prometida con votos
sagrados “rescatar la verdad y vindicar a los mártires”. Confesamos que el lenguaje
de Caballero nos ha llegado sangre adentro como una ola gigante. Y en verdad
que cumplió su cometido al hacernos sentir presión en los pulsos y fuerza en la
andadura para ser peregrinos y legionarios como aquellos de
Se
despliega ante nuestros ojos un definitivo trabajo con espíritu que anida las
almas transidas de valor, sueños y esperanzas de los que con voluntad de darse
por la Cristiandad Civilizadora y quienes la forjaron. Verdad del alma que no
puede estar al alcance del bisturí ni bajo la lente del microscopio. Muy bien
señala el prologuista Stanley G. Payne:
En la gigantesca contienda del siglo XX con pertinacia diabólica la bestia apocalíptica fue esotéricamente apuntalada. Se unieron en maridaje antinatural el super capitalismo deshumanizado, el marxismo junto al sionismo y la herejía de los “demócratas cristianos” con la que traicionaban, la civilización fundamentada en las enseñanzas del Divino Maestro de Galilea.
Pero
veamos algunos aspectos bélicos sin los cuales quedan pálidas las palabras utilizadas
para describir estos años septuagésimos del Occidente militante. Veamos. La
“Operación Barbarroja” comenzó el 22 de junio de 1941 para adelantarse al
zarpazo soviético. Ella se desarrollaba de acuerdo a los planes trazados
A
mediados de setiembre de 1941 las tropas alemanas se habían abierto paso y
cerraron por tierra el cerco de Leningrado Unos días antes del mes, citado
Stalin escribió a Churchill un mensaje lindante en la desesperación. Decía en
uno de los párrafos: “Hemos perdido media Ucrania y por si fuera poco los Fascistas
están a las puertas de Leningrado”. El pedido del tirano bolchevique era el de
abrir urgentemente un segundo frente para obligar a Hitler a retirar 40
divisiones de esa zona. Al mismo tiempo pedía, 30.000 toneladas de aluminio, 400
aviones y 500 tanques. Finalizaba expresando que “de no recibir a tiempo lo
solicitado
El
12 de octubre
Y
Muñoz Grandes podía pedir porque había dado el ejemplo y veía en aquellos
hombres sol en sus ojos y entusiasmo en los corazones. Con ellos estuvo el Gran
Capitán luciendo su sencillo capote y apareciendo en el lugar de mayor peligro.
Compartiendo los rigores del cruel invierno ruso hundiendo sus botas en la
nieve cediéndole su mejor abrigo al Camarada que tiritaba con el frío en la
guardia de la noche. Presente en los cañoneos y en las angustias, con el dolor y
la decisión de los que no dudaban en clavarse en el suelo para que
Fue
en enero de 1942 cuando se decidió liberar un batallón de
En
ese momento tan solo eran 12 Camisas Azules. Los Ausentes en la eternidad, hacían
“guardia junto a los luceros”. En diciembre de 1942 Muñoz Grandes dejó la jefatura
de
La
“pasión de los vencedores democráticos”, (1944) obligó a Madrid la retirada
oficial de
No
nos cabe la menor duda. La División Azul, y la Legión, se ganaron por derecho
propio un lugar en las páginas heroicas de
El
contubernio Jew York - Moscú y Londres se lanzó a la orgía dantesca del triunfo.
Con su amoralidad intrínseca, en Yalta se repartieron el mundo esclavizando a
cientos de millones de hombres. Recordar lo que nos dejó 1945 trajo a nuestra
mente un párrafo leído, hace ya tiempo, en una nota firmada por el Canciller Bismarck:
“Lo que se impone en la tierra… está siempre relacionado con el Ángel Caído,
que parece hermoso pero carente de paz, grande en sus planes pero ineficaz,
altivo y triste”.
Luis
Alfredo Andregnette Capurro
Desde
la Muy Fiel y Reconquistadora Ciudad de San Felipe y Santiago de Montevideo
Nacionalismo
Católico San Juan Bautista