San Juan Bautista

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martes, 9 de abril de 2013

FACUNDO QUIROGA


Nació en 1788, en San Antonio, departamento de Los Llanos, en la provincia de La Rioja. Como era habitual en los futuros caudillos, se dedico durante su niñez y adolescencia a la vida del campo, manejando las estancias de su padre, José Prudencio Quiroga. Luego, su patriotismo lo llevo a alistarse como voluntario en el regimiento de granaderos a caballo, donde solo estuvo por un breve periodo, y regreso a su provincia en 1816, donde colaboro proveyendo de ganado y tropas al ejército del norte, que luchaba contra los realistas.
En el año 1818 recibió el título de "Benemérito de la Patria" otorgado por el entonces director supremo, Pueyrredón, ya fines de ese año intervino y logro sofocar un motín de prisioneros realistas y españoles en San Luis.
En 1820, ya con el cargo de jefe de las milicias, comenzó su liderazgo en la Rioja. Convertido en arbitro del a situación riojana, contribuyo a colocar en el gobierno provisional a Nicolas Davila, quien luego lo traiciono tratando de apoderarse de la artillería y del Parque de los Llanos. El caudillo riojano derroto a Davila en el combate del puesto.
Quiroga solo estuvo a cargo del gobierno de su provincia durante 3 meses, desde el 28 de marzo al 28 de junio de 1823. Aunque fue la autoridad riojana toda su vida.
Quiroga brindo su apoyo al congreso de 1824 reunido en Bs As, pero al poco tiempo corto relaciones con los porteños unitarios, cuando se entero de la forma de gobierno que querían imponer.
Por esos tiempos Quiroga, como comandante del departamento, se convirtió en accionista de la explotación de las minas de plata en el cerro de Famatina, cuando el gobierno riojano se asocio con un grupo de capitalistas nacionales, a quienes les otorgo la concesión para realizar dicha explotación. Fue el encargado de asegurarse de esto, con el metal extraído de las minas, pensaban acuñar monedas a través del banco de rescate y la casa de monedas de la Rioja. Pero cuando Rivadavia asumió como presidente, todo esto se trunco en 1826, ya que este durante su estadía en Inglaterra había promovido la creación de una compañía minera con capitales británicos, nacionalizo la riqueza del subsuelo y también la moneda, prohibiendo la acuñación a toda institución que no fuese el Banco Central por el mismo creado, donde Inglaterra poseía una oficina para manejar dicha institución a su gusto. Quiroga reacciono inmediatamente y se unió a los demás gobernadores provinciales que luchaban en contra de Rivadavia, de los unitarios, y del gobierno central que estos proponían. La gota que rebaso el vaso fue la sanción de la constitución unitaria, Quiroga en ese mismo momento se alzaba en armas contra el presidente, enarbolando y haciendo famoso el lema del cura Aldao: "Religión o
Muerte". Pero su lucha contra los unitarios había comenzado en realidad en 1825, cuando venció al usurpador del gobierno de Tucumán, Lamadrid, venciéndolo en El Tala, y en Rincón de Vallares.
Cuando Rivadavia cayó del poder, apoyo a Dorrego, cuyo fusilamiento desencadeno una nueva guerra civil. Se había convertido para entonces en una figura descollante del Federalismo del interior, donde enfrento y cayó derrotado por el Gral Paz en La Tablada y en Oncativo. Viajo a Bs As, le reclamo exaltadamente a Rosas el porqué no le había mandado los refuerzos, pero con la ayuda del Restaurador formo una nueva fuerza llamada División de los Andes, con la cual ocupo San Luis y Mendoza, en Córdoba persiguió a Lamadrid sin éxito, ya que este último se había convertido en el jefe de las fuerzas Unitarias después de la captura de Paz. Recién en Tucumán se volvieron a enfrentar, donde Quiroga derrota completamente a Lamadrid en la Ciudadela.
Durante el gobierno de Maza, participo de la preparación de la campaña del Desierto realizada por Rosas, y junto a su familia permaneció en Bs As alojado en la casa de don Juan Manuel. En 1834, a pedido del gobernador de Buenos Aires (Maza), y de Rosas, Quiroga se dirigía a servir de mediador en el conflicto que había estallado entre el gobernador de Tucumán, Heredia, y el de Salta, Latorre; cuando en Santiago del Estero se entero de que Latorre había sido derrotado por Heredia, y posteriormente fusilado, cumplida su misión regresaba a Bs As sin escuchar las advertencias sobre la posibilidad de ser asesinado, y rechazando la protección ofrecida por Juan F. Ibarra. El 16 de febrero de 1835, en ese trayecto (hacia Bs As), pasando por Barranca Yaco, provincia de Córdoba, fue asesinado en una emboscada tendida por un grupo de sicarios enviados por los hermanos Reynafe, que prácticamente poseían todo el poder en esa provincia, el País entero lloro su muerte.
Sin duda alguna fue un grande, uno de los Pilares más fuertes del Interior, el más fuerte y verdadero forjador de nuestra Nación a la cual amo y defendió.
¡Viva el tigre de los Llanos!¡Viva Facundo Quiroga!

Esteban Coronel

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